Sensores de aparcamiento: cómo funcionan, cuándo es tiempo de cambiarlos, cómo se cambian

Dentro de la innovación característica y propia de esta época, el sector automotor ha experimentado un rápido crecimiento, asimilando de muy buena manera este aprendizaje y siendo en muchas ocasiones, un rubro vanguardista en el desarrollo, impulsando desde su área, otras zonas que se benefician y toman parte del trabajo realizado para potenciar sus funciones/servicios y generando a nivel global, un crecimiento en diferencias ramos de relevancia social.

Fuente de la imagen tomada de recambioscoche.es

En estos tiempos, contar con un coche es un tema que en muchas partes del mundo debido a lo ajetreado de la vida diaria, resulta muy valioso y casi una obligación, no por nada, esta clase de herramientas abundan en la actualidad como un medio de transporte principalmente, además de generar otras facilidades para el ser humano en el presente, permitiéndole movilizarse de un lugar a otro sin que esto suponga un esfuerzo físico desgastante.

Los vehículos de hoy en día, presentan innovaciones que seguramente hace un par de años, no se tenían en mente, o solo eran una idea a futuro que lucía lejana, pero que ahora, se ha logrado concretar para brindarle mayor comodidad al usuario al estar frente al volante.

Una de las actualizaciones que presentan en estos tiempos algunos autos, los más lujosos en su mayoría, son los sensores de movimiento, siendo los de aparcamiento o sensores para estacionarse, unos de los que más problemas le han ahorrado a los conductores, que para poner estacionar el auto mientras van en reversa, necesitan estar al pendiente ellos mismos, mientras que ahora, el sensor les indica la cercanía del carro con otro vehículo u objeto, emitiendo un sonido. 

Los sensores de aparcamiento son aparatos de pequeño tamaño, ubicados en la parte trasera de los coches, y, como se mencionó anteriormente, desprende un ruido ante un obstáculo que se encuentre cerca del auto, ayudando al chofer, a estacionarse de manera correcta y disminuyendo las posibilidades de chocar.

Con la implementación de esta novedosa y provechosa tecnología, se ha notado un significativo descenso en lo que corresponde a los choques en reserva para estacionarse, situación, que muchas veces, supone una preocupación para los conductores, necesitando de la ayuda de otras personas para aparcarse adecuadamente, sobre todo para los que apenas se encuentran aprendiendo a manejar.

¿Cómo funcionan?        

El sistema es muy sencillo y fácil de comprender, ya que su funcionamiento se debe a la emisión de un sonido cuando un objeto esté por detrás del carro mientras este va en retroceso, estando el aparato ubicado en las luces de atrás del automóvil. Precisamente, al estar conectado a las luces traseras, se evita que el ruido se extienda o suene a cada momento, sino solamente cuando el vehículo va en reversa.

Por otra parte, en muchos carros estos sensores pueden ir tanto en la parte trasera como en la delantera, suponiendo claro está, un gran beneficio para quien manera, que podrá contar con una ayuda en los dos frentes más importantes del modelo. Pero yendo más allá de esto, aparecen los choches donde incluso, se pueden observar específicamente, la distancia en metros en la que se ubica el vehículo de un objeto/obstáculo.

¿Cuándo es tiempo de cambiarlos?

Por lo general, estos artefactos tienen una vida útil bastante prolongada, siempre y cuando, claro está, el vehículo no sufra accidentes que obliguen de manera apresurada, a cambiar esta pieza. En específico, no se tiene ninguna cantidad de tiempo para la sustitución del aparato, lo que si queda claro, es que su uso puede durar varios años sin ningún problema.

Como en todo caso, puede suceder que alguno presente problemas de fábrica que ameriten a su cambio antes de lo normal, pero en líneas generales, al instalar un aparato de estos, se espera que el mismo pueda durar, por lo menos, unos dos o tres años, sin ningún problema externo que llegue a presentar el vehículo sobre el área donde se ubique el sensor.

¿Cómo se cambian?

La sustitución de los sensores de aparcamiento, no supone gran dificultad, pero como en cualquier situación, se requiere de paciencia y cuidado para llevar a cabo la labor de la manera adecuada, garantizando primeramente, que el paquete donde viene el sensor, traiga todos los materiales para la colocación del mismo, además, de los implementos con los que se deben contar, como taladro, metro, alicates, polímetro, destornillador, cinta aislante y lo obligatorio para bajar el parachoques.

A partir de allí, se recomienda seguir una serie de pasos, como lo son, obtener corriente y masa del piloto a través del polímetro/multímetro, colocar la posición donde irán los sensores, realizándolo al marcar los puestos donde se ubicará la cámara, en el centro, y los sensores, a los laterales, seguidamente, se quitan los protectores o parachoques y posteriormente, se conectan los sensores y la cámara junto con los correspondientes cables.

Una vez hecho esto, se procede a introducir todo que tiene que ver con el cableado, en la parte trasera del coche, es decir, en el maletero, restando solamente pequeños ajustes y volver a colocar las cosas que se tuvieron que quitar para montar los sensores, pero siendo solo cuestión de armar nuevamente el choque con las partes removidas inicialmente.