La U.D. supera al Málaga y mantiene viva la opción de poder clasificarse para las eliminatorias por el ascenso

El nuevo entrenador del equipo decidió tres cambios en su once inicial. Uno era obligado: Sadiku, por sanción, dejó paso a Rafa Mujica. Los otros, por decisión técnica. Rober ocupó la plaza en banda de Jesé y Eric Curbelo, en el centro de la defensa por Navas. El técnico aclaró que esta última decisión estaba asociada al modelo de partido veloz en el repliegue que el rival podría proponer a los amarillos en la noche del viernes en Gran Canaria.

Los amarillos debieron armarse de paciencia para llevar su fútbol al área de los andaluces. Viera coordinó los ataques y el gol pudo llegar en los primeros minutos con remates de Mujica, Alvaro Lemos y un doble intento en la misma jugada de Rober y Kirian que fueron rechazados por el mismo poste de la portería de Curva.

El partido tenía su grado de dificultad, pero en una de esas combinaciones llegó el 1-0 a los 24 minutos. La jugada al primer contacto con Kirian, que devolvió un pase hacia el corazón del área, la terminó con la izquierda Jonathan Viera.

La primera diana colocaba a Las Palmas de frente en el marcador, aunque Vadillo malogró en el 27 la mejor ocasión de los visitantes con un chut que salvó a Valles pero se perdió junto al poste.

El juego mostró desde el tanto de Viera cómo varias piezas del Málaga abandonaron posiciones defensivas. Las Palmas lo siguió intentando y también disfrutó de una óptima oportunidad a la contra, en el último minuto del primer periodo, cuando Viera colocó un balón profundo para la carrera vertical de Moleiro. El tinerfeño completó la jugada con sus rápidas piernas, pero lanzó junto al poste también tras superar la salida del portero Martín.

El encuentro modificó parcialmente el argumento en la segunda mitad. Las Palmas tomaba precauciones para conservar la ventaja y, a su vez, optaba por el contragolpe para buscar la sentencia. Los remates de esta etapa del partido no fueron tan abundantes como en la primera parte.

Las ocasiones se malograron, con una muy clara de Kirian a pase de Viera. Pero el chut del tinerfeño se perdió fuera junto a la base de un poste. El gol de la tranquilidad estaba por llegar y lo firmó Jesé a 11 minutos del final. Empezó tras un robo y asistencia de Benito que su compañero ariete tradujo en un potente y certero disparo a la base del poste.

El Málaga no bajó los brazos y también encontró su gol, a través de Febas, cuando faltaban pocos minutos del final. Sin embargo faltaba un protagonista más de la noche del viernes, porque el marcador lo sostuvo en pie al final el portero Valles, en el minuto 90, al rechazar con el pie en la línea de gol un remate de Roberto. Emoción, incertidumbre y victoria. Y el ‘sí, se puede’ que también reanuda su tono en las gradas del Estadio de Gran Canaria.