SALUD MENTAL
El Hospital de La Candelaria refuerza el papel de la terapia ocupacional en el área de Salud Mental
El Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, pone en valor la labor de los terapeutas ocupacionales del complejo hospitalario, que intervienen en la recuperación de la salud mental de los usuarios para volver a su vida cotidiana, ayudándoles a restablecer sus hábitos, rutinas y roles perdidos debido a sus disfunciones ocupacionales patológicas.
Actualmente, el área de Salud Mental cuenta con cinco terapeutas ocupacionales: uno en la Unidad de Internamiento Breve (UIB), uno en el Centro de Rehabilitación Psicosocial en el barrio de La Salud (CRPS), uno en la Unidad de hospitalización de Subagudos (USA) y Unidad de rehabilitación Activa (URA) y uno en el Hospital de Día Infanto-Juvenil. En cada uno de estos servicios se realizan intervenciones adaptadas a la tipología de las personas usuarias y del proceso de la enfermedad en el que se encuentran.
En la Unidad de Internamiento Breve se trata a pacientes mayores de edad con patologías mentales graves, tales como esquizofrenia, psicosis o trastornos del ánimo o la conducta. El terapeuta ocupacional se especializa en favorecer la resolución de la situación de crisis para que el paciente recupere sus roles en la sociedad, y son evaluadas por medio de su comportamiento ocupacional.
En el Centro de Rehabilitación Psicosocial, destinado a ofrecer un servicio ambulatorio dirigido a la rehabilitación de los trastornos mentales en situación de cronicidad o de larga duración, la labor se centra en los entornos y medios naturales donde se mueve la persona, como su barrio o su trabajo, facilitando así una correcta integración social y mantenimiento en la comunidad.
Por otra parte, en el Hospital de Día Infanto-Juvenil, los terapeutas ocupacionales se enfocan en la participación de los menores en las áreas de educación, ocio, situaciones sociales, actividades de la vida diaria, actividades instrumentales, sueño y descanso. De esta forma, dentro del programa se favorece el desarrollo de habilidades necesarias que le permitan ser lo más autónomo posible en su entorno cotidiano, se enseñan estrategias para identificar o modificar hábitos o comportamientos perjudiciales y se mantiene contacto estrecho con los familiares para mejorar la esfera ocupacional y permitir una mejor integración de las capacidades adquiridas en la vida cotidiana.
Todos los centros siguen una serie de pautas para ayudar al paciente, de forma que se consigue minimizar la pérdida de sus capacidades cognitivas, maximizar su funcionalidad interviniendo en su autonomía y recuperar el desempeño ocupacional en las actividades básicas de la vida diaria y de ocio.