LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria denuncia al propietario de una finca de celebración de eventos en Tafira por verter aguas residuales sobre suelo protegido en el barranco del Guiniguada
20/09/2022
Agentes de protección medioambiental de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria han denunciado al propietario de una conocida finca en la que se celebran eventos en el barrio de Tafira por el vertido continuo de aguas residuales hacia el barranco del Guiniguada.
El asunto se derivó a la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) de la Policía Local, cuyos agentes se trasladaron a la zona afectada por los malos olores al objeto de iniciar una investigación sobre su procedencia dado que el sendero se encuentra en suelo de protección natural y próximo al paisaje protegido de Pino Santo. Durante la inspección policial, los agentes detectaron a escasos metros del sendero una tubería que emergía de la ladera y de la cual emanaban aguas residuales que corrían hacia el cauce del barranco de Guiniguada. La vegetación afectada por las aguas se encontraba muerta y del terreno emanaba un olor “difícilmente soportable” según consta en el informe policial. Además, los policías observaron que en el recorrido de las aguas residuales habían toallitas y otros residuos domésticos que indicaban que la procedencia del vertido no podía ser otra mas que la única vivienda que había en el entorno, hecho que posteriormente fue confirmado.
Se trata de una finca de más de nueve mil metros cuadrados y aproximadamente un siglo de antigüedad, de uso residencial y en la que se celebran habitualmente eventos. Esta propiedad privada carece de conexión a la red de alcantarillado municipal y tampoco dispone de fosa séptica, por lo que todas las aguas residuales son vertidas diariamente y de forma continuada hacia el barranco, según se concluye en la investigación policial. Los informes elaborados por los agentes de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) denuncian al propietario de la citada finca ante el Ayuntamiento y la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural, dando inicio a un procedimiento sancionador que podría resolverse con multas de hasta 300.000 euros, además de la obligación de corregir la situación y reponer el daño causado.
Asimismo, dado que el vertido ha podido dañar suelo de protección natural y afectar al Espacio Natural Protegido de Pino Santo, la Policía Local ha remitido diligencias a la Fiscalía Provincial de Medioambiente por si se hubiera incurrido en responsabilidad penal por un delito medioambiental.