¿Puede el vino oxidado ser malo para la salud?
La oxidación de los vinos es un proceso que puede dañar su calidad; algo muy parecido a lo que ocurre con la comida. El vino oxidado no siempre es sinónimo de algo malo, ya que algunos pueden necesitar de ese proceso, sin embargo, elegir vinoteca o mueble de vinos adecuado para conservarlo, puede retrasar este proceso.
La vida útil del vino está estrechamente relacionada con los niveles de oxígeno, ya que estos pueden comprometer su calidad, olor, sabor e incluso consistencia.
Oxidación del Vino
Antes de saber cómo te puede afectar, lo ideal es tener claro primero de qué se trata la oxidación. Básicamente es un proceso durante el cual el oxígeno entra en contacto con el vino y se disuelve en él, provocando que se generen sustancias como los polifenoles.
La oxidación del vino es realmente una reacción química que ocurre cuando el vino está expuesto al oxigeno por mucho tiempo. El oxígeno no necesariamente es el agente que perjudica al vino, sino la constante exposición del vino. Esto es posible no solamente con botellas de vino que se hayan abierto, también es posible en vinos que se mantienen sellados, pero que están almacenados en altas temperaturas o que han sido expuestos por mucho tiempo a la luz solar. Los rayos UV aceleran el proceso de oxidación.
Teniendo en cuenta la complejidad de la conservación y almacenamiento del vino, muchos optan por adquirir vinotecas o neveras de vino como las que ofrece vinotecashop para llevar un control de los niveles de temperatura. Estas neveras permiten que el vino se mantenga en las condiciones óptimas y puedan ajustarse según la temperatura que necesitan.
Es importante saber que la oxidación es irreversible, puesto que una vez se haya dado la reacción química, el vino no regresará a su estado original. Por esta razón, sólo es posible prevenir la oxidación usando vinotecas o neveras de vino, o en su defecto, tener un espacio libre de luz solar, ruidos y vibraciones.
¿Se puede tomar vino oxidado?
Hasta ahora no hay una respuesta definitiva a esa pregunta o una respuesta correcta. Hasta el momento depende básicamente del gusto del consumidor, ya que muchos ni siquiera notan la diferencia.
Tal y como se ha mencionado, la oxidación del vino produce un cambio importante en el sabor haciéndolo más intenso y en algunos casos más ácido, por lo que si se está en conocimiento que se ha oxidado, se recomienda comenzar a tomar solo un sorbo antes de servir una copa completa.
En términos generales, beber vino oxidado no va hacer que te enfermes, sin embargo, notarás de inmediato que su sabor no es igual, por lo que lo ideal es no beber en exceso o simplemente descartar la botella. El olor también puede darte una señal clara de que el vino está oxidado, porque es mucho más fuerte. También la apariencia del vino cambia con la oxidación, los vinos blancos, por ejemplo, suelen tornarse más naranja.
Aunque la oxidación siempre es asociada a algo negativo, en algunos casos y en algunos tipos de vino, este proceso químico favorece las características del vino. Sin embargo, en la mayoría de los casos, implica que el vino se haya dañado. Las excepciones aplican, por lo que tendrás que averiguar cuáles son los vinos a los que favorece este proceso para que evites algún malestar. De igual manera, se recomienda primero probar con un sorbo y si notas un efecto secundario, consultar con un médico.
Hay muchos medios de comunicación a los que invitan a expertos para discutir temas como este, como por ejemplo en la sección de salud Canarias Noticias, y en otros medios digitales para informar a los consumidores cómo prevenir la oxidación.
¿Se puede prevenir la oxidación?
La respuesta es sí, hay muchas técnicas de conservación que se pueden aplicar para evitar que el vino se oxide. La clave está en las condiciones de almacenamiento, ya que hay que asegurarse de que las botellas se encuentren en un lugar fresco y sin exposición a la luz. De igual manera, es necesario que el aire no entre a la botella, por lo que siempre se recomienda guardar las botellas en forma horizontal para que el corcho se mantenga húmedo.
Lo que si no es posible, es reversar la oxidación. Una vez que el vino se haya oxidado, no hay vuelta atrás.
Hasta ahora no ha sido comprobado que el vino oxidado sea malo para la salud, siempre y cuando no se consuma grandes cantidades. Para esto es recomendado que se evalúe muy bien el vino antes de consumirlo.