VALSEQUILLO
Valsequillo inicia una campaña municipal de castración de gatos municipal
El Ayuntamiento de Valsequillo de Gran Canaria ha presentado esta semana una campaña para la castración de gatos callejeros en el término municipal. Una presentación en la que estuvo presente el alcalde de la institución local, Francisco Atta, la concejala delegada del área de Sanidad, Natalia Ramírez, y el veterinario municipal. Junto a ellos, estuvieron la presidenta de la Asociación Arycan, Andrea Sabine, y miembros de la Asociación Noa .
El control de las poblaciones felinas es una competencia municipal y “el único procedimiento que logra este control de forma eficaz y respetuosa con el animal es el método de captura, castración y reintroducción” como explicó el técnico municipal a los vecinos y vecinas interesados en acogerse a esta iniciativa. Este método, ofrece varias ventajas, como la disminución del número de crías, lo que evita el crecimiento incontrolado de las colonias de gatos, las enfermedades o las peleas.
Es la primera vez que la institución local pone en marcha una campaña municipal de estas características a la que se pueden acoger los vecinos y vecinas de la localidad. Para la concejala de Sanidad “es una medida novedosa que tiene carácter continuo en los próximos años y que además responde a las demandas de ciudadanos de distintos puntos de la localidad, que han estado alimentando por su propia cuenta a estos animales en plena calle. La existencia en determinados puntos de colonias felinas sin dueño hace que sea aconsejable esta intervención para con el tiempo ir disminuyendo su número e ir eliminando los problemas derivados que producen”.
Una campaña a la que ya pueden acogerse las personas empadronadas en el municipio a través de una solicitud por registro de entrada o por sede electrónica en el Ayuntamiento de Valsequillo. Tras la valoración de los técnicos municipales se priorizará las castraciones siguiendo criterios como gatos de las calles que se encuentran en las diferentes zonas del municipio que tenemos mapeadas, gatas en celo y/o preñadas o núcleos con problemas de convivencia reservándose la institución el derecho, si las condiciones así lo exigieran por razones justificadas, de ubicar los gatos, una vez castrados, en otros lugares distinto al que fueron capturados, entre otras prioridades.