FEPECO evalúa con inquietud y fuera de la realidad, la propuesta energética del Gobierno de Canarias
La Patronal de la construcción, FEPECO, ha propiciado un Encuentro Profesional en su sede de Santa Cruz de Tenerife, para el análisis de los riesgos y oportunidades que supone el borrador del Plan de Transición Energética de Canarias (PTECAN) y su Documento Inicial Estratégico, que recientemente han activado la fase de evaluación ambiental del Plan. Se ha podido constatar, la enorme preocupación de los empresarios y técnicos del sector de la construcción, dado que las pretensiones para la descarbonización de las Islas, pueden poner en riesgo la garantía de suministro eléctrico para Canarias, más en el escenario que plantea para 2030, que en el previsto para 2040.
Esto se debe a que la generación eléctrica convencional, basada en productos derivados del petróleo, supondrá pasar de 2.303,71 MW en 2022 a 866,1 MW en 2030. La diferencia se pretende cubrir con energías renovables de categoría A, almacenamiento, principalmente bombeo, hidrógeno y geotérmica y el resto, primordialmente eólica y fotovoltaica, añadiendo además biomasa, undimotriz y termo solar.
Con ese parque de generación eléctrica se debería cubrir una demanda de 8.499 GWh/año en 2030. Sobre los 8.846 GWH/año previstos en 2022, el Plan traslada que la demanda en Canarias descendería en 347 GWh/año. Y esto supone una visión muy optimista en la mejora de la eficiencia energética en el archipiélago, que cifra el Plan en 1.495 GWh/año entre 2019 (8.874 GWh/año) y 2030 (7.379 GWh/año). En cuanto a la punta de demanda, es decir, el máximo de consumo esperado, el Plan del Gobierno regional también considera que se verá reducido: en 1.554 MW en 2023 y 1.505 MW en 2030, lo que se podría interpretar como una previsión de recesión o decrecimiento de la economía canaria.
Este borrador presenta dos alternativas para el logro del objetivo de descarbonización: la Alternativa 1, es medioambientalmente (por emisiones de gases de efecto invernadero) mejor que la Alternativa 2, dado que reduciría un 8,1% más las emisiones respecto a 1990; también respecto a 2010, con un 5%; y permitiría un 8,1% más de entrada de renovables para la producción eléctrica (imprescindibles para producir el hidrógeno verde y para los bombeos). La Alternativa 2, sólo es mejor que la Alternativa 1, en cuanto a la inversión económica necesaria, aunque la diferencia es de 1.834 millones de euros (39.170 millones de euros la Alternativa 2 y 41.004 millones de euros la Alternativa 1). Y el borrador del Plan se decanta, incomprensiblemente, por la Alternativa 2: que no es la alternativa medioambientalmente óptima, ni es la que puede satisfacer la demanda con más garantías.
Todas estas reflexiones se plantearon, durante más de dos horas, ante una nutrida representación empresarial y técnica con el Profesor y Doctor, Eladio M. Romero, del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla. El invitado, que además es abogado, afirmó que "el Documento Inicial Estratégico podría incumplir la exigencia contenida en el artículo 18 de la Ley 21/2013, de Evaluación Ambiental, lo que generaría inseguridad jurídica a este importante Plan al que, además, se pretende otorgar un carácter vinculante". Esta afirmación se debe, principalmente, a que "el Documento de Iniciación Estratégica, DIE, no presenta los potenciales impactos ambientales debidos al Plan, sino exclusivamente la consideración del cambio climático".
En un extenso análisis, los asistentes plantearon sus dudas sobre la desconsideración del Plan hacia el almacenamiento a gran escala (bombeo reversible) en Tenerife. A este respecto, el presidente de FEPECO Óscar Izquierdo afirmó que "no contar con esta infraestructura para la garantía de suministro eléctrico en Tenerife, no se debe a razones técnicas ni medioambientales, sino sólo ideológicas o debido a estrategias políticas".
En este sentido, coincidieron los asistentes, en la oportunidad que supone para la Isla de Tenerife, poder contar con este sistema de almacenamiento energético (con potencia superior a 200 MW, similar al proyecto de Chira-Soria en Gran Canaria ya aprobado), pudiendo hacer posible además, la restauración del espacio natural afectado por las actividades mineras en el Valle de Güímar, junto con la restauración minera que corresponde a cada promotor, en cada cantera. En el Encuentro celebrado en FEPECO, sorprendió que mientras el Documento de Iniciación Estratégica, DIE, se refiere a esta posibilidad (refrendada por Red Eléctrica de España), el Anexo del Plan, no enumera la alternativa de Güímar para los bombeos entre los potenciales emplazamientos. La instalación es imprescindible para poder compensar el 62% de déficit que se origina como consecuencia del desmantelamiento de los actuales grupos de UNELCO y evitar las notables pérdidas de la generación eólica.
Respecto al hidrógeno como vector energético, al que el Plan otorga una cabida de 601 MW en la alternativa que prefiere, se destacó en la reunión, la relevancia de esta fuente en el futuro mix energético, pero se advirtió, de la sobresaliente necesidad de suelo industrial que se requiere para su producción y almacenamiento seguro, cuestión especialmente sensible en las Islas y que el Plan no analiza.