El Cabildo y la ULPGC unen esfuerzos para activar la implantación de viviendas colaborativas en Gran Canaria

La necesidad de buscar respuestas y soluciones a los problemas en materia de vivienda a los que se enfrentan las instituciones públicas ha impulsado al Consorcio de Viviendas de Gran Canaria del Cabildo insular y a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) a organizar las II Jornadas de Covivienda, ‘La Vivienda Colaborativa: del concepto a la realidad’, que se celebran este jueves y mañana viernes, en la Institución Ferial de Canarias (Infecar), en la capital de la Isla. Una iniciativa que, como declaró el presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales, “se configura como un espacio de debate y de intercambio de experiencias, que permitirá aprender de los modelos adoptados en otros territorios y analizar los cambios normativos que se deben llevar a cabo para impulsar este modelo de vivienda en Gran Canaria”.

El presidente Morales y la consejera insular de Arquitectura y Viviendas, Conchi Monzón, participaron en el acto de apertura de este evento, que forma parte del programa de creación y desarrollo del Laboratorio de Innovación en Materia de Vivienda (Vivienlab), cuyo objetivo, según establece el convenio específico suscrito por ambas entidades, es implementar iniciativas de viviendas colaborativas o ‘cohousing’ en la Isla.

“Desde el Cabildo de Gran Canaria, y en el ámbito del Vivienlab, apoyamos este modelo habitacional y estamos trabajando en el proyecto y la construcción de una promoción de viviendas colaborativas en suelo del Cabildo, con protección pública, en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria, para realizar una cesión de uso posteriormente”, concretó el presidente Morales.

En su intervención, hizo referencia a la complejidad del actual escenario socioeconómico, en el que el funcionamiento del mercado inmobiliario no es capaz de dar respuesta a las necesidades de vivienda de un sector muy amplio de la población. “Se incumple un derecho constitucional básico, cuando diversas dificultades impiden que muchas personas puedan acceder a una vivienda digna”, aseveró. “Y la respuesta desde lo público debe ser esencial para plantear soluciones y mejorar la oferta de vivienda asequible, y de forma más especial cuando es la propia ciudadanía la que reclama modelos alternativos para habitar”, añadió.

Por tanto, subrayó que se busca un modelo de acceso a la vivienda en el que el valor de uso se antepone al especulativo y que se convierte en una alternativa real a los problemas de acceso, con comunidades cooperativas de ayuda mutua. Un tipo de hábitat donde la participación directa y efectiva mejora las condiciones y la calidad de vida, además de promover una economía orientada a un uso medioambiental y socialmente responsable de los recursos. “De ahí que el Cabildo considere necesario analizar cómo podemos facilitar la implementación de este modelo de vivienda y cuáles son los obstáculos y dificultades que lo frenan, para buscar las soluciones”, manifestó.

A este respecto, el presidente insular puso de relieve la existencia de varias agrupaciones que trabajan en la Isla para poner en marcha este modelo, pero que se enfrentan a la escasez de suelo libre y su elevado coste y al hecho de que gran parte del mismo tiene algún tipo de protección pública, así como a las dificultades para financiar las obras. Obstáculos ante los que “es preciso dar con fórmulas innovadoras para ofertar esta modalidad de vivienda, con el fin de que resulte accesible a todas las personas y, en especial, a aquellas con menos posibilidades económicas”, concluyó.

En esta misma idea abundó Conchi Monzón, quien puntualizó que existen dos cooperativas creadas para este fin, ‘Siempre viva’ y ‘Ciempiés’, que ya está avanzando en la compra de un suelo para construir este modelo de vivienda. “Se trata de iniciativas privadas y también tenemos que actuar desde lo público. De eso tratan estas jornadas”, indicó.  “En el Consorcio de Viviendas de Gran Canaria y en el Cabildo apostamos por este modelo, que no supone solo garantizar el derecho a la vivienda sino hacerlo asequible para todos y todas”.

Así, la consejera detalló que la promoción de viviendas colaborativas en Gran Canaria ha sido el objeto de la primera adenda firmada por la Corporación insular y la ULPG para desarrollar el Laboratorio de Innovación en Materia de Vivienda.  “El modelo está en auge y analizamos qué políticas podemos implementar para que sea una realidad en Gran Canaria”, culminó. “Creemos que este es el futuro y hemos comprobado que hay mucho interés en ponerlo en marcha. Todas las tipologías de viviendas colaborativas caben y hay que buscar asociaciones de personas decididas a implantarlas, para que podamos impulsarlas, acompañarlas y ayudar a que generen sus proyectos”.

Finalmente, Ricardo García Molina, arquitecto y miembro del Vivienlab, señaló que esta concepción de vivienda, que presenta una amplia variedad de formatos, es una innovación en la Isla. “Hay modelos que se están desarrollando en los centros de las ciudades, en zonas periurbanas, en entornos rurales y otros que se constituyen a lo largo de una calle”, detalló, para constatar la existencia de “un sentimiento creciente de no querer vivir solo que se ha incrementado a raíz de la pandemia de la COVID-19 y que ha llevado a buscar un modo de vida en el que las personas se sientan más seguras y confortables, y compartan su día a día”.