El Cabildo de La Palma cumple 110 años de servicio a la ciudadanía de la Isla
El Cabildo de La Palma cumple este jueves su 110 aniversario desde que se constituyó, el 16 de marzo de 1913, como una institución al servicio de la ciudadanía de la Isla. Para celebrarlo, se ha organizado una serie de eventos destinados a que la población conozca la Primera institución, entre los que se realizarán unas jornadas de puertas abiertas para escolares.
El presidente insular, Mariano Zapata, señala que con esta celebración se quiere poner en valor la importancia que el Cabildo ha tenido en el desarrollo social y económico de la Isla, así como homenajear a quienes a lo largo de estos 110 años han participado para configurarla como una institución cercana a la ciudadanía.
Así, los actos comenzarán recibiendo mediante unas jornadas de puertas abiertas a escolares de la Isla el jueves, 16 de marzo, de diferentes centros de enseñanza, que conocerán de primera mano el funcionamiento del Cabildo de La Palma recorriendo sus instalaciones.
El objetivo, apunta Mariano Zapata, es que estos jóvenes entiendan la idiosincrasia de esta institución singular y única como son los cabildos y puedan acercarse a las políticas que se desarrollan poniendo en valor la singularidad de estas entidades dentro del marco administrativo español.
Los cabildos insulares son casi desde su creación en 1912 unas instituciones asumidas e interiorizadas por los canarios como propias. Otra razón es su propia configuración, adaptada al medio insular, a su peculiar naturaleza, apartándose de la uniformidad que presidía el régimen local español, en especial desde la Constitución de Cádiz de 1812.
Real Sociedad La Cosmológica
Enmarcado dentro de los actos conmemorativos de este 110 aniversario, el Cabildo de La Palma también participa en la publicación del número dos de la revista Cosmológica, que se presentará el próximo 23 de marzo, a las 19:30 hora, en la sede de la Real Sociedad La Cosmológica.
El número 2 de Cosmológica recoge hasta veintitrés colaboraciones referidas a la personalidad insular, representada por los cabildos insulares, que, no obstante, también se ve reflejada en otros ámbitos, como el régimen electoral o la articulación territorial de la comunidad autónoma.
El elenco de autores comprende tanto profesores de distintas universidades como cargos políticos y altos funcionarios de la administración. Además, contempla un trabajo pormenorizado, realizado por el jurista, periodista e investigador Juan José Rodríguez, uno de los principales conocedores del proceso que dio lugar a la instauración de los cabildos y la Ley que los promulgó.
Pedro Pérez Díaz
En los actos de celebración del 110 aniversario del Cabildo juega un papel relevante Pedro Pérez Díaz, figura primordial en su creación mediante la Ley de 11 de julio de 1912 y en el Reglamento provisional de 12 de octubre del mismo año.
Nacido en Villa de Mazo en 1865, fue el letrado del Consejo de Estado defendió con insistencia la existencia de un organismo administrativo insular que prestase carácter de unidad a las aspiraciones de cada isla, siendo pionero en el planteamiento de estos planteamientos que luego recogieron los impulsores del proceso.
Este planteamiento de autonomía insular lo confirmaba Pérez Díaz en su trabajo 'La cuestión regional y la autonomía', impreso en Madrid en 1908, y participó de forma decisiva en la comisión permanente que los tinerfeños constituyeron en Madrid en 1908 para interceder en favor de la unidad de la provincia y de la autonomía insular.
La intervención de Pérez Díaz en el seno de esta comisión, en especial tras la publicación del decreto Moret en 1909, fue de gran importancia, puesto que fue el miembro de la ponencia que se encargó de redactar la propuesta de bases del cuestionario que se incluyó en la información pública que abriría luego el Gobierno Canalejas en 1910.
También fue el promotor de la asamblea que se celebró en La Palma en noviembre de 1910, en la que el compromiso con los cabildos resultó fundamentado y cuando publicó 'El problema canario', que se revela como un auténtico “anteproyecto” de la histórica Ley de 11 de julio de 1912.
Pero su interés por los cabildos no se limitó a su nacimiento, a su recreación, sino que, una vez constituidos, el letrado palmero continuó velando por su preservación y desarrollo.