LA REFLEXIÓN DEL VIERNES DE ÓSCAR IZQUIERDO
No al teletrabajo, sí al trabajo presencial
No estamos para perder el tiempo y los fondos europeos Next Generation
El progreso siempre incorpora novedades, que hay que ir asimilando poco a poco, poniéndolas en funcionamiento con mucha prudencia y arreglando los errores que se van detectando en su aplicación.
El teletrabajo, ha llegado más pronto de lo esperado, como consecuencia del confinamiento por la COVID-19. Por lo menos, hasta ahora, se ha demostrado que no es eficiente, ya que no cuenta con una cuantificación o medición precisa, de la productividad de los funcionarios que se quedan en su casa, para desde allí desarrollar su labor.
La Administración Pública funciona peor que nunca, los teléfonos a los que nos dirigen nunca contestan, las plataformas digitales de los distintos servicios o departamentos, la mayoría del tiempo están fuera de servicio y cuando se tiene la lotería de poder hablar con el empleado público de turno, suele dar hora para meses más tarde, peor que cuando se pide cita medica de especialista en Tomé Cano, que dan para años después. La sociedad está indignada, los empresarios estamos desesperados y hartos, como se dice en Venezuela, que se dejen de vainas y que cada uno vaya a trabajar presencialmente.