SECTOR PRIMARIO
Vanoostende presenta al sector la Estrategia Canaria de Soberanía Alimentaria
Vanoostende, junto a técnicos del departamento autonómico que han participado en el desarrollo de la estrategia, abordó este martes 21 en el TEA de Santa Cruz de Tenerife, un instrumento marco de actuación en el sector agroalimentario de Canarias para afrontar el reto de avanzar hacia un modelo más competitivo, sostenible y resiliente sustentado en los principios de la soberanía alimentaria. En este sentido, la Estrategia Canaria de Soberanía Alimentaria, que supone la única estrategia a nivel regional que existe en España, no solo pretende garantizar la viabilidad económica, social y medioambiental del sector primario canario, sino igualmente edificar un sector agroalimentario más justo y equilibrado para todos los operadores que participan en el mismo, además de beneficioso para la salud de los canarios y canarias
La responsable regional del área explicó que la estrategia “ha sido diseñada por la Consejería durante los años 2021 y 2022 en colaboración con los agentes del sector agroalimentario de Canarias (se enviaron más de 400 encuestas a los diferentes agentes sociales, de los cuales respondieron 150), reconociendo que no solo son receptores, sino igualmente protagonistas de las políticas públicas que les afectan en un esquema de corresponsabilidad y cogobernanza entre las instituciones públicas y los agentes del sector”.
La Estrategia Canaria de Soberanía Alimentaria incluye tres bloques o secciones diferenciados. El primero de ellos explicita tanto los objetivos como el marco conceptual y metodológico propuestos, mientras que el segundo bloque aborda el análisis de la situación actual de nuestro sistema agroalimentario desde las perspectivas de los agentes del sector involucrados en el proceso de planificación y como fase metodológica previa a la elaboración del tercer y principal bloque: el Plan Estratégico de Soberanía Alimentaria. El Plan, transversal y que cuenta con la implicación de otras áreas de Gobierno, ha sido estructurado en 7 ejes de actuación, 17 programas y 55 acciones encaminados a favorecer la transición hacia un modelo agroalimentario canario sostenible y capaz de afrontar escenarios adversos como los derivados del cambio climático, de la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19, de la erupción volcánica de la isla La Palma, o de la guerra en Ucrania.
La consejera puso de manifiesto que este instrumento “sitúa a los productores y las productoras de alimentos de Canarias en el centro de las políticas públicas agroalimentarias. Además, se caracteriza por su simplicidad y flexibilidad, aprovechando al máximo los recursos locales y reduciendo la generación de residuos”. Vanoostende destacó que “de esta estrategia emanarán los planes de actuación para alcanzar los objetivos marcados y las necesidades detectadas a lo largo de la elaboración del documento. La estrategia no persigue únicamente incrementar los porcentajes de autoabastecimiento, también mejorar todo el sistema agrario del archipiélago; por primera vez todos los recursos de la Consejería van dirigidos a un objetivo específico y único”.
Análisis DAFO
La titular de Agricultura hizo hincapié en los resultados del análisis DAFO-CAME del sistema agroalimentario de Canarias: “El mismo reveló una amplia coincidencia en la definición y la priorización tanto de los factores de riesgo como de éxito del sistema agroalimentario canario. Los factores de riesgo (debilidades y amenazas) tendieron a concentrar la mayor parte de los análisis efectuados por las personas participantes, de lo que puede inferirse que el actual modelo agroalimentario de Canarias presenta múltiples problemas afectando a toda la cadena agroalimentaria (políticas públicas insuficientes e inadecuadas, escasez y elevado coste de los medios de producción, dificultades para la comercialización y la integración social del sector primario). En cuanto a los factores de éxito (fortalezas y oportunidades), si bien menos numerosos, se observó igualmente una destacada coincidencia en la identificación de los mismos (clima, diversidad de cultivos, productos singulares, mercado turístico, entre otros)”. En este sentido, “tanto el análisis de la situación de partida de nuestro sistema agroalimentario como las propuestas de actuación realizadas, resultaron convergentes en toda la región”.
Objetivos y Agenda 2030
Los objetivos específicos de la Estrategia Canaria de Soberanía Alimentaria se centran en diferentes factores: Reducir la dependencia exterior de insumos agrarios y pesqueros aprovechando los recursos endógenos con prácticas agrarias y pesqueras sostenibles; facilitar el acceso físico y económico a los recursos esenciales de la actividad productiva (agua, tierra, energía, semillas, piensos o financiación); fomentar la vertebración social dentro del sector primario, y de este con el resto del sistema agroalimentario; reconocer la esencialidad del sector primario equilibrando las relaciones comerciales asimétricas entre los distintos operadores y eslabones de la cadena alimentaria; aumentar el conocimiento y el consumo de productos locales de calidad que reduzcan la dependencia alimentaria de dietas desequilibradas, así como el desperdicio alimentario; y generar un entorno institucional, científico y emprendedor adecuado para la transferencia del conocimiento y la innovación al sector agroalimentario.
Además, el plan avanza hacia otro objetivo global, que es el de combatir el cambio climático, incorporándose a la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible en Canarias, a través de la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible.
“Este documento servirá para que los futuros equipos directivos tengan una base para trabajar en aspectos fundamentales para el desarrollo y productividad del sector primario de Canarias”, concluyó.