SALTO DE CHIRA
Transición Ecológica autoriza los sondeos para las tomas de agua de la desaladora de Salto de Chira
La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias ha autorizado a Red Eléctrica la realización de dos sondeos, en zona de Dominio Público Marítimo Terrestre en los términos municipales de Mogán y San Bartolomé de Tirajana, para la construcción del emisario e inmisario para las tomas de agua de la Estación Desaladora de Agua Marina (EDAM) de la central hidroeléctrica de bombeo reversible Salto de Chira, en Gran Canaria.
Como explica el consejero responsable del Área, José Antonio Valbuena, esta solicitud de autorización estaba siendo tramitada desde finales del pasado año por la Demarcación de Costas de Canarias pero, en cumplimiento del Real Decreto 713/2022, de 30 de agosto, de traspaso de funciones y servicios de la Administración General del Estado a la Comunidad Autónoma de Canarias en materia de ordenación y gestión del litoral, el expediente fue trasladado en febrero de este año a la Consejería que dirige, que desde entonces es la competente en materia de gestión de Costas y que solicitó mayor información y más detalles del proyecto.
Si bien los promotores pretendían inicialmente seis sondeos, finalmente, tras el análisis de la documentación, se ha concedido la realización de dos catas geotécnicas por el método de perforación horizontal dirigida. Estas se realizarán desde un buque fondeado en cuatro puntos con anclaje y será necesaria la intervención de un equipo de buceo. Así mismo, no se prevé ningún tipo de vertido pues la refrigeración del útil de perforación se hará con agua de mar.
Además de las catas y los ensayos de laboratorio, Red Eléctrica ha elaborado un plan de vigilancia ambiental que tiene como finalidad mitigar los posibles efectos de los trabajos de perforación. Los promotores han propuesto medidas para minimizar el impacto sobre cetáceos y tortugas —se incluye la presencia de un observador de mamíferos marinos que vigilará la presencia de mamíferos y tortugas desde tierra, y un observador en alguna de las embarcaciones operando desde el mar—; así como iniciativas para minimizar los vertidos accidentales.
La autorización recoge que el ruido generado por las actuaciones subacuáticas no podrá superar los 160 decibelios. Por ello, para la realización de los trabajos se utilizará la técnica de perforación por rotación mediante una máquina dotada de cabezal rotativo accionado por motor hidráulico. Esta técnica fractura la roca en el fondo del sondeo sin requerir sistema de percusión para la perforación, de modo que se evita generar ruidos impulsivos.
En cuanto al control de la turbidez que se podría crear durante la ejecución de los trabajos, el plan de vigilancia ambiental estipula que se debe realizar un seguimiento de la posible pluma de turbidez que se genere, de manera que los trabajos tendrán que detenerse en caso de que pueda darse una afección a las comunidades de Cymodocea nodosa o los hábitats arrecifales presentes en el entorno.
Por otro lado, los trabajos que se han autorizado no deberán constituir obstáculo para el ejercicio de las servidumbres de tránsito y acceso al mar, aparte de que el titular de la autorización no podrá ocupar para la ejecución de las obras espacio alguno del dominio público marítimo terrestre fuera del autorizado especialmente para ello por la Dirección General de Ordenación del Territorio y Aguas del Gobierno de Canarias.