Las Palmas de Gran Canaria
Obras Públicas adjudica por 403.000 euros la redacción del proyecto para adecuar los túneles de La Laja
La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, que dirige Sebastián Franquis, ha adjudicado por 403.818 euros, el contrato para redactar el proyecto que permitirá adaptar los llamados túneles de La Laja, en el tramo de la GC-1 que atraviesa Las Palmas de Gran Canaria, a la actual normativa de túneles de la UE. Esta actuación responde a la necesidad de adaptar los túneles de la red de carreteras de interés regional de Canarias a la citada normativa vigente en los términos de equipamientos e instalaciones de seguridad que el desarrollo actual de las infraestructuras de transporte exige, normativa que ya cumplen el resto de los túneles de la red de carreteras de interés regional en esta isla. La intensidad media de tráfico de estos dos túneles de la GC-1 es de más de 50.000 vehículos diarios.
El contrato ha recaído en la UTE formada por las empresas Tekia Ingenieros-Geocontrol-Rabadán 17, y su objetivo es adecuar estas infraestructuras a las normativas de seguridad marcadas por la UE y que se aplica a todos los túneles con una antigüedad superior a los 15 años y de más de 500 metros de longitud. Esta UTE elaborará la redacción del proyecto para actuar en los túneles Adolfo Cañas y Piedra Santa, más conocidos como túneles de La Laja, en la vía de interés regional GC-1. Ambos túneles fueron construidos y abiertos al tráfico en 1999, varios años antes de que entrara en vigor la nueva normativa europea, y por eso deben de someterse ahora a las obras de reforma para adecuarlos a las exigencias de seguridad de la UE y homogeneizarlos al resto de túneles de la red viaria regional que sí cumplen con las exigencias de esta directiva.
Como fase previa a la contratación del proyecto constructivo, se ha realizado un análisis de los túneles Adolfo Cañas y Piedra Santa en los que se han tenido en cuenta todos los factores del proyecto y todas las condiciones del tráfico que afectan a la seguridad, en particular los relativos a las características geométricas de los túneles (longitud y sección), la intensidad de tráfico y el porcentaje de vehículos pesados que circula diariamente por ellos. Tratándose de túneles en servicio, los análisis de riesgos han determinado la conveniencia de implantar algunas medidas de seguridad nuevas, como la disposición de una galería de emergencia en el túnel de Adolfo Cañas.
Los llamados túneles de La Laja están formados por dos tubos de 1.250 y 565 metros de largo cada uno. Son túneles unidireccionales y su importancia es vital ya que conectan la capital grancanaria, y su puerto, con el sur de la isla, el aeropuerto y las urbanizaciones industriales situadas junto a la GC-1.
Aunque el mantenimiento de estos túneles, al igual que el resto de la GC-1, corresponde al Cabildo de Gran Canaria, al ser estas obras de adecuación a la normativa europea y exceder los trabajos previstos a los de un mantenimiento rutinario de la vía, es la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda la que asuma la intervención en coordinación con la Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras de la institución insular.