El impacto de la subida de los tipos de interés en los préstamos
El Banco Central Europeo (BCE) subió los tipos de interés por última vez a principios de mayo. En ese caso, el ascenso fue de un cuarto de punto porcentual, lo que sitúa el registro en el 3,75%. No obstante, la nueva subida frena el ritmo de la aceleración que venía produciéndose desde julio de 2022.
Estas medidas son ejecutadas desde el principal organismo financiero europeo para contener la inflación, es decir, para intentar que los precios de los bienes de consumo se encarezcan menos. Sin embargo, esta política monetaria tiene consecuencias asociadas como un sobreprecio por las hipotecas y la pérdida de poder adquisitivo de muchos ciudadanos.
Importancia de los tipos de interés en los préstamos
La subida de este parámetro el día 4 de mayo tuvo una explicación clara, según afirman desde el BCE, hacer frente a la inflación, que era del 7% en el mes de abril para la Zona Euro. Sin embargo, en España la tasa era mucho más baja, del 4,1%. Y en mayo ha bajado hasta el 3,2%.
El Banco de España pronostica que 2023 finalizará con una inflación del 3,7%, mientras que el BCE reduce ese dato al 3,5% en el conjunto de la Unión. Esto implica dos cosas: los precios no van a bajar, sino que no van a subir con tanto ímpetu como durante el año 2022; y los tipos de interés acaban frenando la inflación ya que, en última instancia, encarecen el crédito.
Esto es positivo en términos macroeconómicos, porque baja la inflación; pero no genera buenas noticias a nivel de ciudadano, ya que el consumo se frena y hay más dificultades para comprarse una casa o para quienes están pagando una hipoteca.
Al final, conviene señalarlo, el tipo de interés es el precio que pagamos al pedir un préstamo. Cuando este parámetro aumenta es un indicador claro de que existe un mayor riesgo de impago. Los intereses bancarios suben porque la entidad financiera no tiene tanta certeza de que va a poder recuperar el dinero prestado.
Hipotecas y tipos de interés: ¿Cómo se relacionan?
La subida de tipos de interés afecta a las empresas y los particulares de dos maneras. La primera ya la hemos citado, y es que pagamos más por endeudarse. Hasta julio de 2022 estábamos viviendo un periodo extenso de precios de financiación muy bajos. Sin embargo, ahora el interés aplicado a los créditos al consumo está en una senda alcista, luego los intereses a pagar al pedir un crédito o una hipoteca subirán.
Por otra parte, los ahorros también reciben una mayor remuneración. Un tipo de referencia más elevado afecta al interés de los depósitos, las Letras, Bonos y Obligaciones de los Estados. Y las empresas, en caso de emitir deuda, tendrán que pagar más.
Si ya tienes hipoteca esta subida te afecta en función de tu tipología. Básicamente existen dos opciones: tasa de interés variable / fijo. Las hipotecas a tipo fijo no tienen ninguna variación en su cuota, ya que así lo pactaron con el banco.
El problema llega para las familias con hipotecas de tipo variable, que verán incrementadas sus cuotas en las siguientes revisiones del Euribor. Este indicador es el que sirve de referencia para el pago de los préstamos hipotecarios. En muchos portales de internet nos ofrecen calculadores para conocer cuánto va a ascender el pago de las cuotas, pero lo esencial es conocer cuál es la relación entre tipos de interés y mercados, para así afrontar con más certeza las próximas decisiones financieras.
Consejos para tomar decisiones financieras
El escenario actual macroeconómico, con las decisiones impopulares del BCE para la ciudadanía, nos invitan a poner el foco en la toma de decisiones financieras. Decantarse entre varias opciones relacionadas con el dinero supone siempre evaluar los pros y las contras, lo que obliga a anticipar cuáles van a ser las posibles consecuencias derivadas de esas apuestas.
Además, cuando hablamos de términos económicos y de financiación podemos referirnos a la inversión o el financiamiento, luego toca atender a conceptos como la rentabilidad, las tasas o los plazos de pago.
Con todo esto, existen factores que deben decantar esa toma de decisiones, tanto internos como externos. Los internos van desde la flexibilidad financiera, las posibilidades de liquidación o los errores en la estrategia a seguir.
Por su parte, los externos son las condiciones de mercado, las variantes en los tipos de interés, parámetros macroeconómicos como la inflación o factores sistémicos que hemos experimentado en los últimos años: el Brexit, pandemia de Covid 19, guerra en Ucrania, el agotamiento de los recursos...
Alternativas de financiamiento en diferentes escenarios de tipos de interés
La de l 4 de mayo fue la séptima subida consecutiva de los tipos de interés desde el verano de 2022, y la tercera en 2023. El avance más leve en este parámetro no hace creer que será el último, pues el propio BCE ya advierte que seguirá en la misma senda, pues su objetivo es ponerle freno a la inflación.
Esto obliga a mucha gente a buscar alternativas de financiamiento, hasta el punto de que ya hay quien se pregunta si será mejor cambiar su hipoteca de tipo variable a tipo fijo. Esta opción obliga a pagar un sobrecoste en función de si es una novación, una subrogación o una cancelación de hipoteca. Además, hay que tener en cuenta que muchos tipos fijos siguen siendo superiores a los de las hipotecas variables, a pesar de que el interés del dinero siga creciendo.
Junto a todo esto, hay que valorar otras opciones de financiación que vayan más allá del préstamo o las líneas de crédito. En muchos cursos de economía profundizan en opciones como el leasing, el renting, los préstamos personales o las subvenciones, tanto públicas como privadas.
En esos casos hablamos de vehículos financieros que pueden ser de utilidad para conseguir liquidez de manera rápida y no depender tanto del parámetro tipo de interés. Sea cual sea la decisión que se tome, lo esencial es analizar bien las variables que ofrece el mercado y operar con cierta sensatez, asumiendo riesgos pero sin abandonar la moderación.