ARQUEOLOGÍA
El Cabildo de La Palma participa en la investigación de los bloques de lava con restos humanos en la necrópolis de La Cucaracha
El consejero de Patrimonio, Pablo Díaz Cobiella, afirma que intentarán “resolver, de una vez por todas, un interrogante que lleva demasiado tiempo planeando sobre la arqueología palmera”
El Cabildo de La Palma participa en la nueva investigación que se está llevando a cabo para resolver el enigma de los bloques de lava con restos humanos en la necrópolis de La Cucaracha, ubicada en la Montaña de las Tabaibas, en Villa de Mazo.
Desde la Corporación insular, a través del Museo Arqueológico Benahoarita y su director, Felipe Jorge Pais Pais, se ha promovido la visita al yacimiento, así como el estudio de los restos depositados en el mismo, ante el convencimiento de que la resolución definitiva de este enigma solo será posible mediante la formación de equipos multidisciplinares que aborden la cuestión desde distintos puntos de vista, como la paleontología, geología, vulcanología y arqueología. El equipo de investigación estuvo acompañado en la visita por José Heriberto Lorenzo Pérez, personal del Cabildo.
En este sentido, el consejero de Cultura, Patrimonio Cultural, Artesanía y Educación, Pablo Díaz Cobiella, explica que, tras la visita, “hemos acordado establecer una estrecha colaboración para intentar resolver científicamente, y, de una vez por todas, un interrogante que lleva demasiado tiempo planeando sobre la arqueología palmera”.
“Esta Necrópolis es de los espacios arqueológicos más importantes no solo a nivel de nuestra isla y archipiélago, sino a nivel europeo y mundial. Sin duda alguna, forma parte de este ‘parque de atracciones científico’ que es La Palma, y que estamos dispuestos a apoyar ya no solo como reclamo de la ciencia que es necesario para futuros escenarios que se puedan dar, sino también como recursos y espacios turístico-culturales que pueden contribuir al motor económico de la Isla”, apunta el consejero.
El equipo de investigación estará formado por las geólogas Juana Vegas Salamanca y Nieves Sánchez Jiménez, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y los colaboradores Nicasio Jiménez Morillo, perteneciente al Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS), que ha participado en proyectos arqueológicos relacionados con vestigios quemados, y David Sanz Mangas, quien colabora con el IGME, así como con la Universidad Complutense de Madrid. La arqueología canaria estará representada por Felipe Jorge Pais Pais y Nuria Álvarez Rodríguez.
La necrópolis de La Cucaracha
La necrópolis de La Cucaracha es uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes y enigmáticos de la arqueología palmera. Durante las excavaciones de 1963 aparecieron una gran cantidad de restos (vasijas de distintas fases, piezas líticas, innumerables restos óseos humanos quemados, punzones de hueso, huesos de ovicápridos, carbones, etc).
Entre los materiales rescatados sobresalen, por su rareza y exclusividad, una serie de bloques de lava con amasijos de huesos humanos. Estos vestigios, únicos dentro de la arqueología canaria, desde el mismo momento de su hallazgo han suscitado una gran cantidad de hipótesis, tratando de explicar su formación y su relación con los demás materiales que aparecen en el enterramiento.
Así, se ha planteado que la necrópolis se vio afectada por una erupción volcánica en las proximidades, el traslado desde las lavas de La Malforada (Cumbre Vieja), debido a las altas temperaturas alcanzadas durante el proceso de cremación, etc. Las últimas excavaciones arqueológicas, la colaboración con vulcanólogos españoles e italianos y las últimas visitas con expertos en geología parecen apuntar hacia otras teorías que se pretenden verificar científicamente.
La reciente erupción que se produjo en la Isla en 2021 ha creado formaciones lávicas que, en principio, permiten aseverar que esos mismos procesos pudieron repetirse en la zona de la Montaña de Las Tabaibas. La gran cantidad de investigadores que se desplazaron a La Palma durante este cataclismo ha brindado la oportunidad de trabajar conjuntamente con expertos en vulcanología para intentar arrojar luz sobre la procedencia y formación de estos bloques lávicos y su contrastación con la información aportada por las últimas excavaciones arqueológicas.