ASTRONOMÍA
Los agujeros negros devoran la materia que los rodea más rápido de lo que se creía (VIDEO)
Un grupo de investigadores de instituciones científicas de EE.UU. y Países Bajos sugirió que los agujeros negros supermasivos devoran más rápido de lo que se creía los materiales de las estructuras que los rodean, conocidas como discos de acreción, lo que contradice la hipótesis convencional, informó este miércoles la Universidad de Northwestern (EE.UU.)
Anteriormente, se había propuesto que los agujeros negros consumían el gas y el polvo circundante en una escala de tiempo lenta, que podía durar de cientos de años a cientos de miles de años. Sin embargo, en una nueva investigación, reportada en la revista The Astrophysical Journal, se reveló que la velocidad con la que se alimentan estas regiones infinitas del espacio es mayor de lo que se pensaba.
Los agujeros negros devoran el material a su alrededor en unos meses
Esta información se conoció después de que se analizara una simulación 3D con alta resolución de un disco de acreción delgado e inclinado alrededor de un agujero negro que giraba rápidamente. Los científicos observaron que, debido al arrastre del espacio-tiempo por el giro del objeto astronómico, su estructura colindante primero se deformaba y luego se fragmentaba en varios subdiscos internos y externos.
Posteriormente, el agujero negro comenzó a devorar el gas y el polvo del subdisco interior. A continuación, la materia del subdisco exterior se vertía hacia adentro para llenar los espacios dejados por el agujero negro después de comerse la estructura interior. Este proceso se repitió varias veces hasta que terminó por consumir todo lo que había a su alrededor en cuestión de unos meses.
De acuerdo con los autores del estudio, este descubrimiento puede explicar por qué algunos cuásares (cuerpos celestes extremadamente luminosos) parpadean rápidamente y luego desaparecen sin explicación alguna.
"La teoría clásica del disco de acreción predice que el disco evoluciona lentamente", indicó el científico Nick Kaaz y agregó: "Algunos cuásares, que resultan de agujeros negros que consumen el gas de sus discos de acreción, parecen cambiar drásticamente en escalas de tiempo de meses a años", por lo que "esta variación es muy drástica".
Además, explicó que, basándose en las simulaciones, se puede apreciar que la parte interna del disco, de donde proviene la mayor parte de la luz de un cuásar, se destruye y luego se restablece. "El rápido brillo y la atenuación son consistentes con la destrucción de las regiones internas del disco", señaló. Los resultados del experimento también sugieren que los discos de acreción de los agujeros negros son más desordenados y turbulentos de lo que se creía.
Al mismo tiempo, se encontró que los subdiscos oscilan de forma independiente a diferentes velocidades y ángulos, como las ruedas de un giroscopio. Por último, los especialistas detallaron que la simulación, además de esclarecer el comportamiento de los cuásares, también podría contribuir a conocer más sobre la naturaleza de los agujeros negros.
"Cómo llega el gas a un agujero negro para alimentarlo es la cuestión central de la física de los discos de acreción", sostuvo Kaaz y concluyó que si se logra identificar cómo ocurre este proceso, se podrá calcular cuánto tiempo "dura el disco, qué tan brillante es y cómo debería verse la luz cuando lo observamos con telescopio"