FÚTBOL
La U.D. Las Palmas mereció más en su partido frente al Real Betis
La UD Las Palmas lo intentó hasta el último minuto, hasta la jugada final. Pero los puntos se quedaron este domingo en el estadio Benito Villamarín, cuyos aficionados locales acabaron dando alas a su equipo y pidiendo la hora. El 1-0 final fue un resultado que los amarillos cuestionaron en la segunda parte, con una oleada de ocasiones que no fraguaron porque el portero Vieites logró abortar algunas y también por imprecisión en los remates.
Solo subió al marcador el tanto anotado por el ex amarillo Willian José, en la primera parte. Sin embargo, tras ese 1-0 los jugadores de García Pimienta reaccionaron con abundantes iniciativas que merecieron el premio del empate.
La UD Las Palmas abordó la visita al Betis con personalidad, en el contexto de un ambiente notable en las gradas del estadio hispalense. La primera acción de ataque fue temprana de los amarillos, con un centro de Munir que Marvin Park no logró conectar en la boca de gol. Apenas habían transcurrido dos minutos desde el inicio del partido.
El Betis exhibió también su potencial ofensivo canalizando jugadas a través de Isco Alarcón. Valles tuvo entonces trabajo rechazando varios lanzamientos, hasta que en el minuto 18 llegó el tanto inicial de la noche. El Betis sacó tajada a una pérdida de balón para montar un letal contragolpe. Isco remató con respuesta de Valles, pero en la continuación remachó a las redes el ex amarillo Willian José. Hubo dudas sobre la posición inicial de Isco, pero la sala VAR no cambió la decisión inicial del árbitro García Verdura.
Las Palmas dio un paso al frente después del 1-0, aunque Valles apareció de nuevo en otras oportunidades tras remates de Willian José y Guido. Sin embargo, el empate pudo llegar antes del descanso en dos jugadas de los visitantes. En el minuto 30 entre Munir y Moleiro no se entienden para conectar un centro en el área. Y en el minuto 40 es el meta local Vieites el que aborta el disparo de Marvin Park, tras jugada inicial de Munir.
En la tregua del partido, García Pimienta modificó dos piezas con la entrada de Julián Araujo y Enzo Loiodice, además de la posterior incorporación de Sandro. Con sus indicaciones y decisiones logró cambiar la cara al encuentro.
Las ocasiones se sucedieron en la zona de peligro de los amarillos. Moleiro, Park, Kirian y Sandro tuvieron sus ocasiones para igualar el partido, especialmente la de este último con un chut potente cruzado que obligó a Vieites a firmar una espléndida parada con un guantazo a media altura.
Sandro de nuevo protagonizó un mano a mano con el portero, con el que chocó en el área. El colegiado no observó el penalti que reclamaron los grancanarios. Esta jugada sucedió instantes antes de que Loiodice, en el minuto 81, rematara cerca de la portería sevillana.
La última gran acción del portero local se produjo a disparo de Coco, preludio de los instantes finales en los que el balón merodeó sus dominios hasta el minuto 96. Pero el tanteador no se volvería a mover.