YAIZA
Yaiza hace un llamamiento al cuidado de las instalaciones públicas
La nueva cancha del centro de Playa Blanca, en servicio hace menos de un mes, ya es objeto de actos vandálicos. El Ayuntamiento anima a la ciudadanía a denunciar y recuerda que centros deportivos, parques infantiles, mobiliario urbano y cualquier espacio de ocio son bienes de todos los vecinos y vecinas que merecen respeto
A raíz de pintadas y otros daños evidentes en la recién estrenada instalación deportiva del centro de Playa Blanca, el Ayuntamiento de Yaiza hace un llamamiento al cuidado de canchas, parques infantiles, mobiliario urbano y cualquier espacio de ocio al servicio del uso y disfrute ciudadano, “son bienes de todos los vecinos y vecinas de nuestro municipio que como personas y usuarios merecen absoluto respeto”, subraya el alcalde, Óscar Noda, que anima a la población “a poner en conocimiento de la Policía acciones desaprensivas que atentan contra las instalaciones públicas y que perjudican a niños, niñas, jóvenes, familias y entidades deportivas que encuentran en ellas lugares de recreo, esparcimiento y convivencia”.
En febrero pasado, la Administración emprendió una campaña de sensibilización ciudadana con énfasis en las prácticas de buen uso de parques, áreas de juego infantil, equipamiento de biosaludables, canchas e instalaciones deportivas. “En noviembre abrimos la nueva cancha del centro del pueblo, con un proyecto de rehabilitación íntegro que supuso una inversión municipal de 450.000 euros, y en menos de un mes nos encontramos con daños que no tienen ninguna justificación”, agrega el concejal de Obras Públicas y Deportes, Ángel Lago.
La cancha del centro del pueblo es utilizada para la práctica y competición de fútbol sala y balonmano y allí entrenan regularmente todas las categorías del club de fútbol sala Campos de Lanzarote, vinculado al programa de Escuelas Deportivas de Yaiza. “Tenemos que ser mucho más conscientes y sensibles sobre la utilidad pública de las instalaciones y ayudar a su cuidado y conservación”, apostilla el alcalde, que confía en que no se repitan hechos deshonrosos.