En el ámbito profesional el inglés se ha consolidado como el idioma principal para la comunicación en general, sobre todo en las empresas. Por eso, la habilidad de comunicarse en este idioma, se ha convertido en un activo invaluable para el éxito organizacional.
En ese sentido, implementar un programa de formación no solo es una inversión en el desarrollo profesional de todos los empleados, sino también una estrategia clave para fortalecer la competitividad y la presencia global.
La capacitación en inglés no solo es una necesidad, sino una herramienta que puede abrir puertas a nuevas perspectivas y garantizar un crecimiento sostenible.
Con su implementación, los empleados desarrollarán habilidades comunicativas más fuertes permitiéndoles comunicarse de manera más efectiva con colegas, clientes y socios. Esto contribuirá a un entorno laboral más colaborativo y eficiente. Asimismo, estarán mejor equipados para participar en negociaciones internacionales, representar la empresa en eventos internacionales y expandir su red profesional. La capacidad de comunicarse eficientemente en inglés puede ser un factor diferenciador que atraiga clientes y socios internacionales.
Recordemos que no es algo que solo beneficia a la empresa, sino que también contribuye al desarrollo profesional de los empleados. Adquirir habilidades adicionales como este idioma, aumentará la satisfacción laboral y las oportunidades de ascenso.
Esto sin duda puede ser un proceso clave para mejorar las habilidades lingüísticas de los que forman parte de la compañía y, para lograrlo con éxito, te recomendamos lo siguiente.
Identifica las áreas específicas en las que la mejora del idioma sería más beneficiosa. Como, por ejemplo, comunicación interna, negociaciones a nivel internacional, redacción de informes; o incluso, atención al cliente.
Establece metas claras y medibles como, apuntar a un nivel de competencia específico, mejorar la capacidad de presentación, o facilitar la comunicación.
Investiga y selecciona uno que se ajuste a sus necesidades. Puede ser en línea, presencial, o una combinación de ambos.
Reconoce que cada persona puede tener niveles de habilidad diferentes. Por lo tanto, es recomendable personalizar el programa para adaptarse a cada uno en particular.
Facilita la participación de todos, integrando la formación al día a día. Programa sesiones de formación, y proporciona recursos que puedan utilizar durante su tiempo libre.
Implementa un sistema que te permita evaluar el progreso. Esto podría incluir evaluaciones regulares, pruebas de competencia y retroalimentación.
Anímalos a practicar fuera del entorno de formación. Puedes organizar actividades donde puedan practicarlo fácilmente para que el aprendizaje sea mucho más fácil.
Celebra los logros y avances. Para ello, se pueden ofrecer incentivos o reconocer públicamente los esfuerzos y mejoras individuales.
La importancia del idioma inglés es innegable, más aún si se trata de una empresa. Existen varias empresas que ofrecen formaciones para empresas como American Language Academy, con más de 100.000 alumnos formados. Como mencionamos, la capacidad de comunicarse efectivamente en inglés no solo es una habilidad valiosa para cada persona, sino que también aporta beneficios significativos a las compañías, por diferentes razones que mencionaremos a continuación.