FÚTBOL
La U.D. Las Palmas derrota al Valencia en los últimos minutos con dos goles en las postrimerías del encuentro
El modelo Valencia en su regreso al Estadio de Gran Canaria planteó a la UD Las Palmas una auténtica prueba de obstáculos. Desde el primer minuto, los futbolistas de García Pimienta comprendieron que iba a ser una noche con mucho balón y pases, aliñada con paciencia para encontrar posibles fisuras en las líneas visitantes.
Y, de igual forma, los amarillos requerían precisión en los pases en campo propio para no dar contenido a la idea del Valencia de contrarrestar el juego canario con balones rápidos al espacio libre. La posesión local se situó desde el inicio en un porcentaje por encima del 70% para el conjunto local.
El peligro estuvo ausente en ambas áreas durante los primeros 45 minutos. El Valencia lo intentó con un disparo lejano de Pepelu, que intentaba sorprender desde el centro del campo a Álvaro Valles. Y con un testarazo de Mosquera al saque de una falta. En ambos casos el balón no encontró las coordenadas de la portería canaria.
Las dificultades para colocar algún balón peligroso en el área de Mamardashvili eran evidentes. El primero en intentarlo fue Javi Muñoz, con un chut desde fuera del área que acabó en las manos del meta georgiano. Y ya cerca del final del primer periodo, en una jugada ensayada, Mika Mármol logró conectar un pase de Sandro. Pero en su camino se cruzó un defensa despejando el cuero a córner.
El 0-0 imperó en la tregua y descubrió también que ese marcador era el que imperaba en una segunda parte en donde la batalla intensa continuaba, pero el balón no superaba con signos peligrosos las zonas de remate.
Los parámetros del encuentro se mantenían desde el inicio. La primera ocasión real del segundo periodo llegó a los 71 minutos, con un slalom de Sandro Ramírez cuyo potente disparo acabó por encima del larguero. Tras esa jugada se estiró el Valencia también, con disparos de Jesús Vázquez y un desvío involuntario de Mármol que no sobrepasaron la posición de Valles.
El partido cambió de color tras los cambios, en un trepidante tramo final. Las Palmas se lanzó con determinación en la búsqueda del gol que dejara los tres puntos en casa. Y lo consiguió con un cabezazo de Alex Suárez, a un minuto de la conclusión, tras brillante maniobra en la banda de Marc Cardona.
Los 25.633 espectadores que asistieron al recinto de Siete Palmas explotaron de alegría, que se prolongó 4 minutos después con el segundo gol, obra de Marc Cardona.
Los puntos se quedaban en la isla, con la sensación general de que la salvación está en las manos. O casi.