La pérdida de una o varias piezas dentales supone todo un trastorno para las personas. Nos costará mucho más abrir la boca para hablar o sonreír, con la correspondiente pérdida de autoestima, sin olvidarnos también de lo molesto que resulta a la hora de comer. Sin embargo, esto tiene una solución bien sencilla a través de unos implantes dentales.
En La Laguna Dentist son especialistas en este tipo de tratamientos, que permitirán recuperar tanto la estética como la funcionalidad. Se presenta como la solución más conveniente por diferentes motivos. El doctor Leonardo Bardales, con una amplia experiencia en el sector, explica que gracias a esto “se evita que el resto de tus dientes se desplacen por el vacío que queda”. Los dientes de alrededor también tienen más riesgo de sufrir “caries o enfermedad periodontal debido a la acumulación de placa”.
Los implantes dentales ayudarán al cuidado del resto de piezas, ya que estimulan el hueso de los maxilares consiguiendo que no se produzca una pérdida ósea. Supondrá toda una garantía que se prolongará en el tiempo y que nos garantizará una boca saludable durante muchos años.
Existen varios tipos de implantes dentales, en donde posiblemente encuentres la solución perfecta para tus problemas bucales. En La Laguna Dentist nos explican las distintas posibilidades que hay.
Los implantes dentales pueden prolongarse durante más de diez años si se les da el cuidado adecuado. No requieren de un trato especial. Tan solo habrá que seguir una rutina de cuidado similar a la que haríamos con unos dientes naturales. Por lo tanto, con que se haga el cepillado al menos un par de veces al día, se use el hilo dental a diario después de las comidas y se acuda a las revisiones regulares con el dentista será suficiente, explican.
Una de las grandes preocupaciones de los pacientes es si este tipo de tratamientos provocan algún tipo de dolor. En principio no dejan ningún tipo de molestia, ya que la intervención se lleva a cabo con anestesia local y además se recetan analgésicos para evitar cualquier posible malestar.
En lo que se refiere al tiempo de recuperación, por lo general se requiere entre dos y seis meses para que el implante se integre con el maxilar o hueso de la mandíbula.