SECTOR PRIMARIO
El CEST eleva la voz ante la competencia desleal y muestra su apoyo a las protestas del sector primario
El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife muestra su apoyo a las protestas del sector primario en la isla, compartiendo las reivindicaciones nacionales y poniendo el foco en las especificidades de Canarias
Exigir a países importadores las mismas normativas de calidad y medioambientales para que no exista una competencia desleal y dotar de mejores infraestructuras y tecnología los puertos que permitan que las fiscalizaciones sean más efectivas, especialmente para los productos subtropicales cuya entrada esta prohibidos por ley. Estas son algunas de las reivindicaciones que se trasladarán en las protestas del sector primario que se celebrarán la próxima semana y que el Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife pretende apoyar.
Javier Cabrera, presidente del CEST
El presidente del CEST, Javier Cabrera, comenta que el empresariado dedicado a la agricultura o la ganadería representa un porcentaje cada vez más creciente de todos los asociados del Círculo y recuerda a todos sus compañeros que la organización defenderá en todo momento los intereses del campo “pues no solo son la base de la economía, sino que el resto de los servicios que ofrecemos se benefician del trabajo del sector primario”.
Cabrera también explica que “si bien los empresarios del sur de Tenerife comparten las causas de las protestas que están teniendo lugar en toda España, reivindicando cuestiones como la falta de recursos hídricos, la aplicación efectiva de la Ley de Cadena Alimentaria o la competencia desleal, existen otras cuestiones que se vienen reclamando desde hace años y que suponen un problema para el empresariado canario, concretamente con aquel que se dedica al cultivo del plátano, pues representa cerca del 25% de la superficie cultivada en canarias”.
En ese sentido, el miembro y representante del sector primario en la junta directiva del CEST, Jacobo Rodríguez, expone que la Unión Europea ha favorecido acuerdos con países terceros para la importación de banana desde hace muchos años, bajando paulatinamente sus aranceles en contra de los principios de soberanía alimentaria. “Estos principios parece que se pusieron de moda en la pandemia y al inicio de la guerra de Ucrania y, lamentablemente, se fueron superando estas situaciones y se nos vuelven a olvidar. Es una pena que se siga sacrificando la agricultura canaria”, admite.
Además, pone el foco en el sector y sus representantes, que considera que deberían trabajar para posicionar una parte de la producción fuera de la Península, de manera que se puedan aprovechar el aumento de la producción, especialmente en el caso del cultivo ecológico. “Se pueden poner en valor características diferenciadoras y que demuestran la calidad del plátano canario, teniendo en cuenta la producción en una región volcánica y ultraperiférica, las técnicas utilizadas, etc.”, asegura. Pide, así, al Gobierno de Canarias su apoyo institucional y económico para promover las diferentes campañas que el sector tenga a bien desarrollar al respecto.
González considera que se debería recuperar en Bruselas el protagonismo del que gozaban los representantes del sector platanero y del Gobierno de Canarias para que las ayudas se actualicen en función de la realidad inflacionaria que se está viviendo y a su vez se distribuyan de manera correcta, evitando que unos pocos se beneficien en mayor proporción, por la no fiscalización correcta de kilos y superficie.
El presidente del CEST, Javier Cabrera, también recuerda las necesidades que tiene Canarias y, en concreto, el sur de Tenerife en materia de aguas. “La población en el Archipiélago se ha duplicado en 30 años y en el sur el crecimiento ha sido aún más rápido, mientras que los servicios no han evolucionado en el mismo sentido”, asevera. Así, solicita que se trabaje en la implantación de desaladoras y depuradoras, de manera que se garantice el acceso al agua para el riego agrícola, el sector de la hostelería y la ciudadanía en general.
“Si se acaba la agricultura, se acaban con ella los paisajes agrícolas, el producto de Km 0 en nuestros restaurantes y las experiencias relacionadas con los cultivos. Todos nuestros sectores son interdependientes y debemos avanzar cogidos de la mano para alcanzar el desarrollo de nuestro territorio. Debemos trabajar para que la agricultura pueda sobrevivir y ser un negocio rentable y que el resto de sectores que giran alrededor de ella se beneficien a su vez. Que los jóvenes se vean incentivados, como generación de relevo en el campo”.