Chapuzas Guamasa S.A. (razón: Cabildo de Tenerife)
Hoy día para mitigar de alguna manera la situación de caos de tráfico que se da entre Guamasa y Los Rodeos-San Lázaro en la TF-5 la mayor dificultad viene dada por las carísimas pasarelas peatonales de diseño que el Cabildo se disparó tanto en la Cruz Chica como a en las proximidades de Los Rodeos. Un disparate que costó una fortuna y de cuyo diseño original, mal calculado, nunca se supo nada porque se resolvió -en forma de chapuza- con plataformas metálicas de las de toda la vida (algunos comentarios de la época introducimos más abajo).
Pero técnicamente el problema es que esos mamotretos están literalmente medidos dentro de la autopista con lo que cualquier ampliación de carriles resulta inviable por mucho que el Cabildo se empeñe incluso en disparates del calibre de desviar la autopista para conservarlas, parece coña pero lo puedes ver AQUÍ. Sí, la monumentalidad esa tipo pasarela Hospital la Candelaria (sin uso por no romper un muro como pidió hasta Zerolo el día que se inauguró), la acristalada de Guajara que se desmontó, Padre Anchieta (en construcción) o la oxidada de la entrada de Los Cristianos que, con ascensores y todo, se desmontó antes de estrenarlos y sin que resolviera nada porque la gente continuó usando el paso de peatones.
Otra cosa es el antiguo puente de Los Rodeos, que se construyó con tres ojos y desde hace décadas no se utilizan sino dos estrechos y peligrosísimos porque se diseñaron en la época de los carromatos y ahí sigue (todos sus gemelos desaparecieron hace décadas) con alguna figura de protección arquitectónica, supongo, porque de otra manera a ver cómo se explica que se mantengan esas condiciones en el punto crítico clave del tráfico de esta Isla. En el más crítico seguramente no sólo por cantidad de tráfico por neblinas y demás.
A partir de ahí algunos chalets, mayormente abandonados y en estado de ruina, que pertenecen a AENA, según catastro, y que en buena lógica pareciera que hay que quitar de ahí más que nada para alejar la vía de servicio, o TF-325 que viene desde el Golf y de Agua García hacia la zona de Los Rodeos, del tronco de la TF-5. Vamos, nada que no se haya hecho con decenas de casas privadas en ese Icod para el anillo insular dichoso.
Resulta curioso, por otro lado, que en los argumentos del Cabildo para cerrar los accesos a Guamasa se hable de falta de arcén central de seguridad cuando existe un espacio central inutilizado por dos antiguas vallas, que ya no cumplen normativa alguna porque hay quedo medio enterradas por los reasfaltados sucesivos, y entre las cuales existen más de dos metros libres inutilizados vaya usted a saber por qué. Es más, no me digan que no es de juzgado de guardia que al reponer guardarraíles laterales en todo ese tramo se hayan enterrado nos nuevos pilares por dentro del antigua vallado con lo que se ha perdido cerca de un metro de arcén que, en muchos casos, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Pues bien, en lugar de hacer lo que tenían que haber acometido hace 20 años, no para un carril para más coches sino para favorecer el transporte público, lo van a «resolver» ahora con dos chapucillas para poder cerrar el acceso de Guamasa y darle dos escapes más medio de locos a los usuarios que usaban esa incorporación tanto en el puente viejo como en la más reciente rotonda de acceso al aeropuerto, ésta última ya saturada habitualmente como todo el mundo conoce.
Sí, se trata de dos giros de 180º prácticamente para volver a utilizar el tercer ojo del antiguo puente de Los Rodeos y metiéndole otro del mismo estilo a la rotonda más próxima a San Lázaro sin que queda claro qué salida se le da a la configuración actual que quedaría muy afectada. Pero en fin, entre chapuza y chapuza iremos tirando rumbo no se sabe muy bien a dónde. En cola y en coche claro, porque de la guagua ni se acuerdan.
