SANTA BRÍGIDA
Antonio Ramírez Morales, pregonero de las fiestas de San Antonio de Padua de Santa Brígida
El Ayuntamiento de la Villa de Santa Brígida, a través de la Concejalía de Festejos que dirige Javier Ramírez, propone como pregonero de las fiesta de San Antonio de Padua a Antonio Ramírez Morales, quien ha aceptado el encargo visiblemente emocionado.
De camino a la Casa Consistorial, donde lo recibiría José Miguel Bravo de Laguna, alcalde de Santa Brígida, Antonio recorre despacio las calles del casco, saludando a cada persona con una sonrisa y palabras de afecto, demostrando su cariño y conexión con los vecinos y vecinas de su municipio.
Nació en las Casas de Jesús, frente a Carmelito, el Zapatero, tras la Iglesia parroquial de Santa Brígida. “Mi madre es de los Morales de Fuerteventura y mi padre de Santa Lucía. Vinieron al pueblo en los años 50 y aquí tuvieron a sus hijos”, relata. Criado en el seno de una familia de seis hermanos, su vida se entrelaza por estas callejuelas, donde cada rincón fue testigo de sus travesuras de infancia.
Antonio es fiel reflejo de la esencia de la Villa satauteña: sencillo, arraigado en sus tradiciones y entregado. Se considera “un llorón”, un sentimental que siempre ha encontrado refugio en la complicidad de su esposa, a quien conoció en su juventud y con quien ha compartido toda una vida en el barrio de La Atalaya. Padre de tres hijos y abuelo de cinco nietos, siente que su hogar «es el epicentro» de toda su felicidad.
Sus primeros pasos en el mundo laboral los dio en la radio cuando “aún no había cumplido los 14 años”, recuerda. De allí pasó a un taller de soldadura donde hacía reparaciones navales. Más tarde, trabajó en las duras plataformas Mar del Norte, experiencia que forjó su carácter y le enseñó “la importancia de la familia”, confiesa. Posteriormente, trabajó en el Materno Infantil hasta su jubilación por motivos de salud.
Apasionado de la música, toca el timple, la guitarra, la percusión y el clarinete, ha sido parte de la Banda de Música y de varios grupos locales como el Son de Sataute o Amigos del Machón. Además, siempre participó activamente en el Ampa del Colegio de La Atalaya y en la Asociación de Vecinos, sin olvidar la Murga Los Cataiferos, fundada por vecinos del barrio, que tan buenos ratos le dio.
Cuentan que su mayor virtud es su espíritu dialogante y disposición a ayudar a quien lo necesite, y su participación en la vida política del pueblo evidencia su compromiso con el bienestar de sus habitantes. Primero, formando parte del Partido Socialista, en la oposición (2003-2007) y, posteriormente, como concejal de Hacienda y Contratación en Los Verdes, de manera independiente (2007-2011).
“No esperaba este honor, esta responsabilidad”, confiesa sereno mientras mira hacia la ventana. Sus ojos y sus silencios dicen mucho más de lo que aquí se puede describir con palabras