El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria retira enseres dañados por la pleamar en San Cristóbal y repone las baldosas de la Avenida Marítima

El Servicio Municipal de Limpieza ha desplegado un dispositivo especial para recoger aquellos trastos y elementos voluminosos de los vecinos y vecinas que han resultado afectados

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha procedido durante los últimos días a retirar los enseres personales que resultaron dañados por las pleamares que se registraron durante la pasada semana en el entorno del barrio de San Cristóbal, además de reponer las baldosas dañadas en la Avenida Marítima.

La concejalía de Limpieza que dirige el edil Héctor Alemán ha actuado desde el momento en que se produjeron las primeras incidencias retirando del paseo de San Cristóbal los callaos, piedras y mobiliario urbano que fue arrastrado por la fuerza de las olas. Para esta actuación se movilizó a más de un centenar de trabajadores y trabajadoras durante las jornadas del miércoles y jueves, cuando se produjo este fenómeno meteorológico adverso.

A lo largo de los últimos días, un dispositivo especial del Servicio Municipal de Limpieza ha procedido a recoger todos aquellos trastos y enseres voluminosos que resultaron dañados por las inundaciones que se registraron en las viviendas, además de continuar con los trabajos ordinarios de limpieza.

Por su parte, la concejalía de Vías y Obras que dirige el edil Carlos Díaz se ha encargado de reponer las baldosas del paseo de la Avenida Marítima que resultaron dañadas por la fuerza del mar durante la pasada semana. El equipo de mantenimiento ha adecuado el tramo más próximo a los antiguos juzgados de Granadera Canaria para retirar el mobiliario afectado por las pleamares y sustituirlo.

Esta área, al igual que las de Limpieza y Seguridad y Emergencia, se ha desplegado desde el momento en que se produjo la primera de las pleamares que alcanzó el paseo de San Cristóbal. Vías y Obras procedió a retirar aquellos elementos del mobiliario urbano que podrían ser lanzados como proyectiles por la fuerza de las olas, además de colaborar con la colocación de barreras de hormigón tipo ‘New Jersey’ para minimizar los efectos de la pleamar.

Esta medida, en la que también participaron los Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria y personal del área de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, evitó durante la madrugada del jueves mayores afecciones al reducir la llegada del agua y callaos al entorno de la calle Timonel.