Santa Brígida trabaja en la creación del Plan de Igualdad del Ayuntamiento

El Ayuntamiento de la Villa de Santa Brígida constituyó la semana pasada la Comisión Negociadora de Igualdad, encargada de iniciar la elaboración del Plan de Igualdad específico para el personal laboral y funcionario, así como supervisar su implementación y cumplimiento.

El documento será elaborado por personal técnico con asesoría de expertos en la materia, y consensuado con los representantes del personal en las mesas de negociación. Este plan incluye medidas y acciones en doce ámbitos: acceso al empleo, clasificación profesional, promoción, formación, conciliación, comunicación, violencia de género, acoso sexual y por razón de sexo, salud laboral, perspectiva de género y distintivos de igualdad.

La Comisión, presidida por el concejal de Recursos Humanos, Carlos Carrión, está compuesta de manera paritaria en número y género, con un representante de cada sección sindical del Ayuntamiento y un igual número de integrantes en representación de la administración. El edil destacó la relevancia del Plan de Igualdad, subrayando que “su implementación no solo responde a una obligación legal, obligatorio para empresas con más de 50 empleado, sino también a un imperativo moral y social”.

Por su parte, el concejal de Igualdad, José Armengol, señaló que “este Plan constituye una herramienta fundamental para profundizar en el trabajo por la igualdad, enfocándose en el funcionamiento cotidiano y en cómo pueden reproducirse las desigualdades de género en las relaciones laborales, incluso en el Ayuntamiento de Santa Brígida”.

Los Planes de Igualdad son un conjunto ordenado de medidas basadas en un diagnóstico de situación, destinadas a alcanzar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en las organizaciones, y a eliminar la discriminación por razón de sexo, según describe la Ley 3/2007 para la Igualdad efectiva de Mujeres y Hombres. Estos planes fijan objetivos concretos de igualdad, estrategias y prácticas para su consecución, así como sistemas de seguimiento y evaluación de los objetivos establecidos.

La promoción de la igualdad de género en el siglo XXI requiere un enfoque multifacético que abarque desde la implementación de políticas y medidas específicas hasta la transformación cultural dentro de las organizaciones. Solo a través de un compromiso firme y sostenido se podrá alcanzar una verdadera igualdad de género que beneficiará a toda la sociedad.