PREVENCIÓN DE INCENDIOS
Cerca de 2.000 escolares de Tenerife aprenden cómo actuar ante un incendio
Culmina con éxito la primera edición de la Semana de la Prevención de Bomberos Tenerife, un proyecto formativo itinerante que busca trasladar a la población conocimientos de autoprotección
El Consorcio de Bomberos de Tenerife, en colaboración con el Cabildo de Tenerife, Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), cierra con éxito las jornadas de prevención de incendios en nueve municipios consorciados de la isla, en las que han participado en torno a 2.000 estudiantes de diferentes centros educativos y otros mil asistentes de público general.
La iniciativa, que busca concienciar a la población sobre los riesgos del fuego y ofrecer formación básica sobre cómo actuar en situaciones de emergencia a través de unas jornadas itinerantes, ha recorrido los municipios de Santa Cruz de Tenerife, El Sauzal, Garachico, San Miguel de Abona, El Rosario, La Guancha, Güímar, Tegueste y Guía de Isora.
La programación se basó en talleres teóricos con charlas y conferencias impartidas por Bomberos Tenerife, además de consejos para evitar accidentes de tráfico y riesgos durante actividades de senderismo, en la naturaleza, en la playa o en el mar. A su vez, las personas asistentes pudieron aprender otras nociones relacionadas con las emergencias, como son las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP).
También se realizaron sesiones prácticas sobre el uso de mangueras y extintores junto a la más dinámica, la Casa del Humo. Se trata de una estructura hinchable que simula un incendio al inundarse parcialmente de humo artificial, con el fin de entrenar a las personas participantes en la evacuación segura de una vivienda en llamas. En ellas también participaron otros cuerpos como BRIFOR Tenerife, Protección Civil, Policía Local, Bomberos Voluntarios, Cruz Roja o AEA.
El presidente del Consorcio de Bomberos de Tenerife y director insular de Seguridad y Emergencias, Iván Martín, concluye que “estas jornadas han permitido que la población adquiera conocimientos básicos sobre prevención y saber cómo actuar rápidamente en caso de incendio”. Además, recalca que: “Gracias a esta iniciativa, los escolares podrán educar a sus familias, en sus casas, cómo actuar en situaciones de emergencia”.
Los escolares, los grandes prescriptores
Coincidiendo con el comienzo del curso, los escolares han sido los grandes protagonistas de estas jornadas. En torno a 2.000 estudiantes de diferentes centros educativos han participado en las actividades, y además de adquirir los conocimientos de prevención, el objetivo es que los incorporen a sus hábitos de comportamiento para el futuro y se conviertan en educadores de su entorno familiar, consiguiendo así un efecto multiplicador.
También se convierte en necesaria esta labor formativa dirigida a toda la población, desde los más pequeños hasta las personas mayores, e incluso en colectivos e instituciones que lo solicitan.