SEVILLA
San Martín de Tours, símbolo de generosidad y tradición, inspira la celebración de los capistas sevillanos
Las tribus celtíberas ya empleaban capa en su indumentaria, denominada “sago” . El uso de la capa fue prohibido por uno de los ministros de Carlos III provocando el inicio del Motín de Esquilache. Uno de los motivos fue precisamente la intervención en la forma de vestir de los madrileños, pretendiendo quitar el uso de capas.
Algunas de las zonas productoras de lana como Bejar (Salamanca) fueron las que realizaron las primeras capas del siglo XIX. Es por esta razón por la que uno de sus precursores iniciales corresponde al Duque de Béjar en el siglo XIX logra ascender a los ambientes más selectos y logra ser imagen de elegancia y estilo.
Pues bien el día de su patrón San Martín de Tours,como todas las asociaciones españolas, se celebraron varios actos en el día de su onomástica.
San Martin de Tours durante más de 15 siglos ha sido recordado el santo por el hecho que le sucedió siendo joven y estando de militar en Amiens (Francia). Un día de invierno muy frío se encontró por el camino con un pobre hombre que estaba tiritando de frío y a medio vestir. Martín, como no llevaba nada más para regalarle, sacó la espada y dividió en dos partes su manto, y le dio la mitad al pobre. Esa noche vio en sueños que Jesucristo se le presentaba vestido con el medio manto que él había regalado al pobre y oyó que le decía: "Martín, hoy me cubriste con tu manto".
Fue consagrado como Obispo de Caesarodunum (antiguo nombre de Tours) en el año 371.
La Asociación Amigos de la Capa de Sevilla, celebró su patrón con misa en la capilla del Sagrario en la Catedral Hispalense, presidiendo la Eucaristía el Rvdo. Manuel Cotrino Bautista, párroco del Sagrario y canónigo de la Seo Sevillana.
Una vez terminado la Misa el sacerdote D. Manuel Cotrino bendijo las capas a dos nuevos capistas. Posteriormente el Presidente de la Asociación D. Antonio Morales López les entregó los estatutos de la Asociación y les impuso la insignia de la Capa para finalmente sus madrinas ponerle las capas.
A continuación, los capistas se dirigieron al restaurante Abades- Triana en la calle Betis donde tuvieron una magnífica convivencia en las maravillosas instalaciones al lado del río Guadalquivir. Finalizando en la comida con un brindis por los nuevos capistas y por la Asociación sevillana.