REFLEXIÓN DEL VIERNES DE ÓSCAR IZQUIERDO
Como para olvidarse

La REFLEXIÓN DEL VIERNES de Oscar Izquierdo
Se acuerdan de las colas en nuestras carreteras, claro que sí, no es que sean una realidad del pasado o una ficción del presente, sino la espantosa objetividad que resistimos angustiosamente día sí y al siguiente también. Estamos donde estábamos, esperando resoluciones formales, licitaciones de obra pública y ejecución de obra, pero todo se detiene en esa burocracia estranguladora de cualquier movimiento hacia delante. Que, si falta este expediente, acullá de otro que todavía no se ha pedido y ya no digamos conseguir la siempre temida, por su tardanza, declaración de impacto ambiental, que dura y dura más que un turrón duro de la época navideña. Todo se va y se acaba en presentaciones, infografías, ruedas de prensa, propósitos seguro que bienaventurados, pero de ahí no cruzamos ninguna meta. Las colas de los viernes, la de madrugada, la del mediodía, la de por la tarde, a cualquier hora ya no te sorprende, es más, la esperas, eso sí con dignidad y es que Tenerife es una isla encolada.