Las ayudas del gobierno de Pedro Sánchez a Marruecos: un análisis detallado

Desde que Pedro Sánchez asumió la presidencia del Gobierno de España en junio de 2018, la relación con Marruecos ha sido un eje clave de su política exterior, marcada por una serie de ayudas económicas y materiales destinados a fortalecer la cooperación, especialmente en materia de control migratorio y seguridad fronteriza. Sin embargo, estas partidas han coincidido con un aumento de las llegadas de pateras a Canarias y tensiones recurrentes en Ceuta y Melilla, lo que ha generado dudas sobre su efectividad y el equilibrio en las relaciones bilaterales.

Ayudas económicas y materiales a Marruecos (2018-2025)

A continuación, se detallan las principales partidas entregadas por el gobierno de Sánchez a Marruecos, según información recopilada de fuentes públicas y periodísticos hasta marzo de 2025:

2018: 32,3 millones de euros para dietas e incentivos personales

Destino: Ayuda directa al Ministerio del Interior marroquí tras la crisis migratoria del verano de 2018, cuando se registraron llegadas masivas a Cádiz y un salto masivo en Ceuta.

Contexto: Esta partida se permite tras la visita tardía de Sánchez a Mohamed VI y se destina íntegramente a pagar dietas e incentivos a las fuerzas de seguridad marroquíes.

2019: 30 millones de euros en material policial y vehículos

Destino: Dotación de más de 200 todoterrenos, camiones, lanchas semirrígidas, cámaras térmicas y visores nocturnos para el control de la inmigración irregular.

Contexto: Coincidió con una reducción del 53% en las llegadas irregulares desde Marruecos, aunque las ONG denunciaron que no se tradujo en una mejora estructural.

2021: 1,48 millones de euros por 90 quads

Destino: Refuerzo de la vigilancia fronteriza en el norte de Marruecos.

Contexto: Entrega criticada por el Sindicato Unificado de Policía, que señaló que los agentes marroquíes recibieronan mejor material que los españoles.

2022: 30 millones de euros para patrullaje y vigilancia

Destino: Aprobada en octubre de 2022 tras el salto masivo en Melilla (junio de 2022), que dejó entre 23 y 37 muertos. Incluye fondos para patrullaje, mantenimiento de equipos y dietas.

Contexto: Parte de los 43,7 millones presupuestados ese año en “Cooperación Internacional: ayudas directas”.

2023: 5 millones de euros para potabilizadoras

Destino: Instalación de dos plantas potabilizadoras en Marruecos, aprobadas el mismo día que Rabat acordó comprar lanzamisiles HIMARS a EE.UU.

Contexto: Vista como una cesión más en un momento de rearme marroquí y tensiones por Ceuta y Melilla.

2023: 800 millones de euros en línea de crédito

Destino: Facilitar inversiones de empresas españolas en Marruecos, acordada en la Reunión de Alto Nivel (RAN) de febrero de 2023.

Contexto: Una medida económica que no abordó directamente la migración ni la seguridad.

2025: 2,5 millones de euros para vehículos

Destino: Compra de 183 motocicletas (660.000 euros) y 33 buggies (1,9 millones de euros) para el Ministerio del Interior marroquí, gestionada por la FIIAPP.

Contexto: Anunciada en enero de 2025 para “mitigar vulnerabilidades migratorias”, pese al aumento de entradas irregulares.

Total acumulado (2018-2025): Más de 120 millones de euros en ayudas directas

Destino general: Además de las partidas específicas, España ha transferido vehículos, ambulancias y equipos tecnológicos valorados en más de 120 millones desde 2019, así como la entrega de 750 millones para mejora de la red ferroviaria marroquí..

Contexto: Estas ayudas se enmarcan en una política de cooperación que, según los críticos, no ha logrado los resultados esperados.

Pateras desde Marruecos hacia Canarias

A pesar de las millonarias ayudas, las llegadas de pateras desde Marruecos a Canarias han experimentado un crecimiento notable durante el mandato de Sánchez:

2018: 1.307 migrantes llegaron a Canarias, un año marcado por el desvío de rutas desde el Estrecho hacia el Atlántico.

2020: 23.023 llegadas durante la pandemia, triplicando las cifras de 2019.

2022: 15.682 migrantes hasta agosto, un 26% más que en 2021, a pesar de los acuerdos con Marruecos.

2024: Las llegadas superaron las 40.000 personas, según estimaciones de ONG como Caminando Fronteras, con un récord de muertes (más de 1.000) en la ruta atlántica.

Estas cifras reflejan que las ayudas no han detenido el flujo migratorio. Investigadores señalan que el control en el Estrecho y las vallas de Ceuta y Melilla ha desplazado las salidas hacia el sur de Marruecos, donde las mafias operan con menos restricciones.

Problemas con Ceuta y Melilla

Marruecos ha mantenido una postura ambivalente hacia Ceuta y Melilla, generando tensiones que cuestionan la eficacia de las ayudas españolas:

Crisis de mayo de 2021 en Ceuta:

Marruecos permitió la entrada de más de 10.000 personas en 48 horas como represalia por la hospitalización de Brahim Gali, líder del Frente Polisario. Sánchez respondió con un despliegue militar, pero evitó críticas directas a Rabat.

Cierre y reapertura fallida de aduanas:

La aduana de Melilla cerró en 2018 y la de Ceuta nunca ha operado comercialmente. A pesar de promesas en 2022 y 2023 de reabrirlas, Marruecos ha retrasado el proceso, exigiendo el control aéreo del Sáhara Occidental.

Presión migratoria y saltos masivos:

El salto de Melilla en junio de 2022, con decenas de muertos, evidencia la dureza de las fuerzas marroquíes y la falta de coordinación con España. Las entradas irregulares se duplicaron en 2024.

Reivindicaciones territoriales:

Marruecos ha intensificado su discurso sobre la “recuperación” de Ceuta, Melilla y hasta Canarias. En 2024, una ONG marroquí pidió ante la ONU el fin de la “colonización española”, mientras el gobierno de Sánchez evita confrontar estas declaraciones.

Aduanas bajo control marroquí (2025):

En enero de 2025, Sánchez aceptó condiciones que otorgan a Marruecos el control de las aduanas, lo que generó rechazo en Melilla por considerarlo una cesión de soberanía.

Análisis crítico

Las ayudas de Sánchez a Marruecos, que superan los 1.600 millones de euros si se incluye la línea de crédito de 2023, contrastan con los resultados en materia migratoria y territorial. Mientras España invierte en fortalecer las capacidades marroquíes, las pateras hacia Canarias no cesan y las tensiones en Ceuta y Melilla persisten. Aparentemente estas partidas podrían ser una forma de apaciguar a Rabat, incluyendo el giro de España en 2022 sobre el Sáhara Occidental, cuando Sánchez apoyó el plan de autonomía marroquí. Sin embargo, Marruecos sigue utilizando la migración y las aduanas como herramientas de presión, lo que sugiere que la estrategia española no ha logrado un equilibrio de poder efectivo y Sánchez continúa humillándose frente a Mohamed VI.

En conclusión, aunque las ayudas buscan una relación “ejemplar”, los datos indican que no han frenado la migración ni asegurada la estabilidad en Ceuta y Melilla. La pregunta sigue abierta: ¿Está España comprando una paz temporal a costa de su soberanía y recursos?