El Consejo de Ministros aprueba una subida salarial para militares que ATME califica de insuficiente

Supondrá un incremento de 200 € brutos en el Complemento Específico General de los militares, incluyendo a aquellos sin destino y en reserva

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy una modificación del Reglamento de Retribuciones del Personal de las Fuerzas Armadas, que conlleva un incremento bruto de 200 € en el Complemento Específico General para todo el personal militar, incluidos aquellos sin destino y los militares de carrera en situación de reserva.

Esta medida se ha implementado sin consulta previa con las asociaciones profesionales militares, auténticos representantes de este colectivo. Cabe recordar que la Comisión Temporal sobre Retribuciones, en la que participaban estas asociaciones junto al Ministerio de Defensa, concluyó en 2022 sin compromisos tangibles por parte del Ministerio. Además, cuestiones consensuadas, como la reforma del Complemento de Dedicación Especial (CDE), siguen sin abordarse.

En su momento, ATME propuso un aumento de 800 € brutos para el personal militar, a través de la revisión del complemento de empleo y de los complementos singulares (general y específico). Dicha propuesta, con un coste anual estimado de 1.475 millones de euros, supera considerablemente la subida aprobada. Asimismo, incluía la necesaria actualización de complementos como el CDE, las dietas, los pagos por servicios, y mejoras en las retribuciones de los veteranos y los Reservistas de Especial Disponibilidad (RED).

La subida actual se queda muy lejos de las demandas de ATME, que la califica como un mero parche frente a la urgente necesidad de una reforma retributiva integral para el colectivo militar. En lugar de una subida salarial justa y definitiva que equipare las retribuciones de la tropa y la marinería con otros servidores públicos, se opta por una medida insuficiente. Aunque permite al Gobierno proyectar un compromiso con la mejora salarial del personal militar, no solventa problemas críticos, como la fuga de personal temporal de las Fuerzas Armadas o las crecientes dificultades para captar nuevos soldados y marineros.

ATME advierte que esta subida no debe servir como excusa para otros veinte años de inacción retributiva, como sucedió tras la última actualización significativa llevada a cabo bajo la gestión del ministro Bono. Por ello, se mantiene la movilización convocada para el 26 de abril frente al Ministerio de Defensa, ahora más necesaria que nunca. La protesta reivindica la dignificación de las retribuciones militares, la creación de una ley integral de la carrera militar, el reconocimiento de la profesión como de riesgo, y la actualización de la Ley Orgánica de Derechos y Deberes.