Economía

Historia de Santiago Santana Cazorla: del esfuerzo personal a la construcción de un imperio empresarial

Canarias Noticias - 15/05/2025

"A aquella época hay que agradecerle que te convertías en responsable muy pronto. Madurabas muy rápido por necesidad." Esta frase resume la realidad de muchos jóvenes canarios durante las décadas centrales del siglo XX, cuando el acceso a la educación y las oportunidades laborales eran limitadas, y el trabajo desde edades tempranas no era una opción, sino una obligación. Ante este escenario se forjó el carácter de Santiago Santana Cazorla, quien con el tiempo fundaría una de las empresas más influyentes del ámbito de la construcción y el turismo en las Islas Canarias: el Grupo Santana Cazorla.

Procedente de San Bartolomé de Tirajana, Santana Cazorla creció en una familia de recursos modestos. Como tantos otros de su generación, se vio impulsado a incorporarse pronto al entorno laboral, pasando por distintos oficios como electricista, operador de maquinaria agrícola y distribuidor de suministros. Esas experiencias se convirtieron en parte del aprendizaje práctico que marcaría su posterior actividad. A comienzos de los años setenta, en plena crisis de empleo en España, decidió invertir en un camión propio y emprender por cuenta propia, dando origen a una pequeña compañía constructora.

Los comienzos de Santiago Santana Cazorla y el crecimiento regional

Sus primeros pasos en el sector de la construcción estuvieron enfocados en obras civiles y preparación de terrenos, muchas veces mediante acuerdos de intercambio con propietarios de suelo. En un entorno donde los recursos técnicos eran limitados, logró avanzar gracias a una combinación de financiamiento propio, conocimiento operativo y herramientas como las Reservas de Inversiones Canarias, que impulsaban la actividad económica local.

Durante esa etapa inicial, el grupo comenzó a colaborar con grandes compañías del territorio peninsular en calidad de subcontratista. Mientras estas aportaban experiencia y tecnología, la entidad de Santana ponía a disposición maquinaria pesada, personal y presencia en el terreno. A través de este modelo colaborativo se pudieron ejecutar proyectos como autopistas y puertos, contribuyendo a integrar al archipiélago con redes de infraestructura más modernas.

Con la consolidación del sector turístico en las islas, el grupo fundado por Santana Cazorla encontró una nueva área de desarrollo: la urbanización y construcción de espacios orientados al turismo. Ejemplos como el Hotel Taurito Playa o el Aparthotel Lago Taurito marcaron una transición del grupo hacia iniciativas de mayor valor añadido, vinculadas al crecimiento del turismo en la región. Posicionándose como un actor relevante en la transformación de la economía insular durante las décadas de 1970 y 1980.

El éxito en este campo motivó al grupo a diversificar su actividad. Además del desarrollo inmobiliario, comenzaron a explorar otros segmentos vinculados al turismo, ampliando su estructura empresarial y buscando alianzas más allá del contexto local. La evolución del grupo lo transformó en una compañía con proyección internacional, estableciendo vínculos con otros operadores europeos del sector.

Expansión internacional y enfoque empresarial

A partir de la experiencia acumulada en Canarias, Santana Cazorla lideró un proceso de expansión que incluyó la adquisición de la cadena hotelera Aldiana. Marcando el inicio de una etapa de inversiones en otras regiones de España, como Andalucía y Fuerteventura, así como en destinos internacionales como Túnez, Turquía, Chipre, Austria, Senegal, Alemania, Portugal y Egipto.

Durante este proceso, identificó algunas debilidades del modelo turístico nacional, particularmente en aspectos como la formación del personal y la calidad del servicio. A partir de esa observación, impulsó una estrategia organizativa que buscaba integrar a los accionistas, proveedores, colaboradores y empleados en la toma de decisiones y en los beneficios.

En distintas declaraciones, ha defendido la importancia de fomentar entornos laborales motivados y comprometidos. A su juicio, la implicación del equipo humano es un factor clave en la sostenibilidad y el éxito de cualquier proyecto. “Lo más importante para llevar a cabo un proyecto empresarial es el compromiso mutuo entre el empresario y los trabajadores”, señaló en una de sus intervenciones públicas.

Santiago Santana Cazorla es reconocido por su papel en el desarrollo empresarial de Canarias, en particular por la proyección internacional del Grupo Santana Cazorla. Su recorrido refleja la transición desde una trayectoria personal marcada por el esfuerzo hasta la consolidación de una estructura corporativa con presencia económica y social en distintos ámbitos.