El suceso ha tenido lugar en la tarde de este jueves en un hotel ubicado en la Avenida José Miguel Galván Bello, en el municipio tinerfeño de San Miguel de Abona, donde un menor de tan solo cuatro años ha fallecido tras ser rescatado de la piscina en parada cardiorrespiratoria.

Sobre las 16:56 horas, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias recibió una alerta informando de que un niño había sido sacado del agua por el socorrista del establecimiento hotelero y se encontraba en parada cardiorrespiratoria.

Activación inmediata de los servicios de emergencia

Desde el primer momento, el 1-1-2 activó todos los recursos de emergencia disponibles. Una enfermera coordinadora del Servicio de Urgencias Canario (SUC), presente en la sala operativa, confirmó mediante interrogatorio telefónico al alertante que el menor no respondía. A través de teleasistencia, la profesional instruyó para que se localizara un desfibrilador en la zona y se iniciaran maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), que fueron realizadas por socorristas del hotel con la colaboración de varias personas identificadas como médicos.

Despliegue de medios terrestres y aéreos

Al lugar acudieron de forma urgente dos ambulancias de soporte vital avanzado y un helicóptero medicalizado del SUC, cuyo personal sanitario tomó el relevo en las labores de reanimación aplicando técnicas avanzadas. Pese a todos los esfuerzos desplegados, lamentablemente no se pudo revertir la situación y se confirmó el fallecimiento del menor en el mismo lugar del incidente.

La Policía Local colaboró en todo momento con los servicios de emergencia desplazados a la zona. Por su parte, la Guardia Civil ha asumido las diligencias correspondientes para esclarecer las circunstancias.