El Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Medio Ambiente que dirige Carlos Rodríguez, ha liberado tres tortugas bobas (Caretta caretta) en Playa Blanca, en el municipio de Puerto del Rosario. Estas sueltas se enmarcan dentro del proyecto de educación ambiental `De vuelta a casa´, con el que la Corporación insular promueve la sensibilización y el conocimiento de la biodiversidad marina entre la población escolar.

En esta ocasión, participaron más de 150 alumnos y alumnas de los CEIP La Hubara, La Oliva y El Castillo, quienes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca el proceso de recuperación de estas especies amenazadas y acompañarlas en su regreso al mar.

Las tres tortugas fueron atendidas en el Centro de Recuperación y Conservación de Tortugas Marinas de Morro Jable tras ser rescatadas en diferentes puntos de la costa majorera. Las causas de ingreso están directamente relacionadas con la actividad humana, como el enmallamiento con basura marina o la captura accidental con anzuelo.

La primera tortuga, ingresada el 5 de febrero tras aparecer varada en Cofete, presentaba un enmallamiento severo en la aleta delantera derecha, lo que obligó a su amputación.

La segunda tortuga, rescatada el 21 de marzo en la playa del Mejillón, llegó al centro con signos de deshidratación y una fractura en la aleta delantera izquierda. También fue necesaria la amputación de la extremidad debido a los daños ocasionados.

El tercer ejemplar fue entregado por un marinero en el muelle de Corralejo el 7 de abril. Se le detectó un anzuelo en el esófago, que fue extraído mediante cirugía.

El consejero de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, destacó la importancia de estas actividades para “educar en valores ambientales desde edades tempranas y promover el respeto por nuestra fauna marina, cada vez más amenazada por el impacto de los residuos y las malas prácticas”. Además agradeció la colaboración de docentes, personal técnico y ciudadanos que notificaron la presencia de fauna accidentada.

Desde la Consejería se recuerda la importancia de avisar al 112 ante cualquier hallazgo de fauna marina herida o varada, para garantizar su atención y contribuir a su conservación.