Si estás pensando en lanzarte a la aventura de comprar una vivienda en España, seguro que ya has jugueteado con alguna herramienta online para calcular tu futura hipoteca. Pero, ¡ojo! No todas las herramientas son iguales, y confundir un simulador con una calculadora hipotecaria puede llevarte a tomar decisiones poco acertadas. Vamos a desentrañar estas diferencias con un toque de humor y claridad partir de la información que nos brinda la consultoría hipotecaria Aim Inver.
Un simulador hipotecario es como ese ensayo general antes del gran estreno. Te permite introducir tus propios datos: el importe que deseas solicitar, el plazo de amortización, el tipo de interés que consideras adecuado... ¡y voilà! Obtienes una estimación de tu cuota mensual. Es una herramienta útil para tener una idea general de lo que podrías pagar, pero no incluye gastos adicionales ni ofertas específicas de entidades financieras.
Por ejemplo, el simulador de hipotecas de la consultoría mencionada anteriormente te permite calcular la cuota mensual de tu hipoteca, los intereses, el principal y la amortización.
En cambio, una calculadora hipotecaria suele estar diseñada por una entidad financiera y utiliza criterios específicos de ese banco para calcular tu hipoteca. Aquí no introduces tus propias condiciones, sino que la herramienta aplica las políticas del banco, incluyendo posibles comisiones, seguros obligatorios y otros gastos asociados. Es decir, te da una visión más realista de lo que ese banco en particular te ofrecería, pero no necesariamente refleja las mejores condiciones del mercado, ya que no tiene en cuenta muchas aspectos de tu perfil financiero que pueden ayudarte a mejorarlas.
Es importante destacar que ni los simuladores ni las calculadoras suelen incluir todos los costes asociados a la contratación de una hipoteca. Por ejemplo, los honorarios de un broker hipotecario, que pueden oscilar entre el 1% y el 5% del importe del préstamo, no suelen estar reflejados en estas herramientas.
Además, otros gastos como los de notaría, registro, gestoría tampoco suelen estar contemplados en estas herramientas.
Aunque estas herramientas pueden ser útiles para tener una idea general, no es recomendable tomar decisiones importantes basadas únicamente en sus resultados. La realidad puede ser muy diferente, y es fundamental contar con asesoramiento profesional, e incluso informarse sobre condiciones con el Banco de España.
Un broker hipotecario puede ayudarte a navegar por el complejo mundo de las hipotecas, comparando ofertas de diferentes entidades y negociando las mejores condiciones para ti. Además, te asesorará sobre los costes asociados y te ayudará a evitar sorpresas desagradables.
Es común que los bancos afirmen que tu perfil es viable para una hipoteca, pero luego, al analizar más a fondo tu situación, rechacen la solicitud. Esto puede ser especialmente problemático si ya has firmado un contrato de arras y te ves obligado a renunciar a la vivienda o perder el dinero entregado. Por eso, es fundamental contar con un asesoramiento independiente y no confiar ciegamente en las promesas de las entidades financieras.
Antes de tomar cualquier decisión, es recomendable consultar con un asesor hipotecario gratuito que pueda analizar tu situación y ofrecerte orientación personalizada. Existen plataformas y servicios que ofrecen este tipo de asesoramiento sin coste alguno, y pueden ser de gran ayuda para evitar errores costosos.