El 27% de la población adulta canaria sufre dolor crónico frente al 25,9% de media nacional con mayor prevalencia en mujeres
El Hospital Universitario Vithas Las Palmas ha incorporado a su oferta la Unidad del Dolor, responsable de tratar cuadros dolorosos que son rebeldes a tratamiento convencional, de la mano del doctor Julio Gómez, especialista en anestesiología, reanimación y terapéutica del dolor. Un servicio que permite reducir en general el sufrimiento al menos hasta un 50% en multitud de afecciones relacionadas con el daño del sistema osteomuscular y/o del sistema nervioso.
En concreto, el dolor de espalda; de grandes articulaciones como rodilla, cadera y hombro; cefaleas y dolor de nervio periférico son algunas de las causas más frecuentes de consulta. Destacan asimismo algunas patologías como fibromialgia; dolor visceral, como el dolor abdominal crónico asociado a trastornos gastrointestinales o problemas renales; síndrome de dolor regional complejo (SDRC); artrosis; artritis; hernias discales; trastornos musculares o neuropatía diabética, entre otros.
“La mejoría del dolor está basada en un correcto diagnóstico. Lo habitual es que el dolor esté originado por múltiples afectaciones que impliquen distintos sistemas como el músculo-tendinoso, óseo, visceral y/o nervioso. Además, el componente emocional y afectivo juegan un papel crucial en cómo interpretamos el dolor y este interfiere en nuestra rutina”, explica el doctor Gómez.
Por esta razón, “un correcto diagnóstico y una adecuada relación médico-paciente ayuda a ambas partes a establecer cuál es el objetivo para obtener una mejora significativa del dolor prolongada en el tiempo. Para ello, la medicación, medidas higiénicas y rehabilitación son de utilidad”, continúa el responsable de la nueva Unidad del Dolor, que trabajará de forma coordinada con el resto de servicios para ofrecer una atención integral, clave para obtener los mejores resultados y calidad de vida posibles para los pacientes.
Es fundamental la realización de técnicas mínimamente invasivas, que consisten en la realización de infiltraciones o bloqueos a distintos niveles guiados mediante ecografía o rayos X. Son técnicas que se realizan de manera ambulatoria, por lo que no requieren ingreso. Por norma general el paciente percibe una mejoría de manera instantánea o pasados unos pocos días. Y en aquellos casos rebeldes a tratamiento se deriva a cirujanos para valorar la necesidad de una intervención quirúrgica.
Un 27% de pacientes con dolor crónico
El 27% de la población adulta en Canarias, 360.000 personas, sufre dolor crónico, frente al 25,9% de media nacional. Son datos del informe
Análisis de situación del impacto del dolor crónico en Canarias, elaborado por la Fundación Grünenthal junto al Observatorio del dolor de la Universidad de Cádiz, y expuestos en el I Encuentro Autonómico sobre la Estrategia de Dolor Crónico No Oncológico (DCNO) celebrado en las Islas el pasado año. La mayor incidencia se da entre los 55 y los 75 años, pero probablemente esta patología esté infradiagnosticada en población más joven.
De esta cifra, el 29,8%, sufre dolores de espalda, mientras que un 23,8% padece dolor en articulaciones o extremidades. Además, la prevalencia es discretamente mayor en las mujeres (29,4%) que en los hombres (24,7%).
De hecho, al menos el 30% de los pacientes con dolor crónico en España ha estado de baja a lo largo de su vida laboral a consecuencia de su dolor, un 22% pierden su empleo y un 4% se ve obligado a cambiar de puesto de trabajo, según el
Barómetro del Dolor Crónico de la Fundación Grünenthal de 2022. Por ello, es uno de los principales motivos de consulta médica.