Economía

España apuesta por lo digital: el 74% ya cree en el futuro cripto

Canarias Noticias - 23/06/2025
/ Kanchanara (Unsplash)

 

Hoy nos detenemos en un dato que, aunque pueda parecer superficial a simple vista, encierra una de las señales más potentes de madurez en el mercado financiero: el 74% de los españoles confía en el futuro de las criptomonedas, de acuerdo con el último estudio de Binance. Esa cifra no es humo de cañón ni espuma de euforia. Es un reflejo estructural de cómo ha cambiado el termómetro financiero nacional. No hablamos solo de adopción técnica, sino de una transformación cultural.

Y si esa confianza existe, no es por casualidad. Responde a años de consolidación, aprendizajes forzados y la promesa silenciosa de que lo que hoy es disruptivo, mañana será norma. Por eso conviene observar con atención las próximas criptomonedas a explotar, ya que ahí suele empezar el ciclo para quienes quieren llegar antes que los demás, cuando el precio aún no refleja el valor real.

Cuidado con los espejismos: confianza no es conocimiento

Una de las trampas más comunes entre nuevos inversores es confundir confianza con preparación. Que el 74% crea en las cripto no significa que todos entiendan conceptos como escalabilidad, tokenómica o mecanismos de consenso. Y ahí es donde más errores se cometen: entrar por moda, sin comprender los fundamentos.

La experiencia nos enseña a diagnosticar esto rápido: basta con preguntar cuál es la diferencia entre una blockchain de capa 1 y una solución de capa 2. Si la respuesta no llega en cinco segundos, sabemos que esa confianza está sobre terreno resbaladizo. Por eso es clave ir más allá de la estadística. No basta con que el público confíe. Necesita formación.

Del escepticismo al pragmatismo: cómo cambió el discurso

Hace cinco años, en España, las criptomonedas eran terreno de techies, libertarios y visionarios solitarios. Hoy, según el estudio, el 18% de los españoles ya invierte en ellas regularmente. Y más del 80% de ese grupo planea mantener o aumentar su exposición. Eso, en lenguaje de vieja escuela, se llama consolidación del canal.

Este cambio de paradigma tiene un trasfondo interesante. Cuando se normaliza el uso de wallets, cuando los exchanges se instalan en el móvil como si fueran una red social, es porque algo ha calado hondo. Los usuarios ya no preguntan qué es un token, sino cuándo entra al mercado principal. Las preguntas evolucionan. Y eso es una señal de madurez real.

Atajos que no enseñan en los cursos rápidos

Aquí es donde se separan los principiantes de los profesionales. Porque una cosa es comprar Bitcoin en un pico de optimismo y otra muy distinta es saber elegir un proyecto con buena relación entre market cap y liquidez, con smart contracts auditados y una comunidad activa que respalde el código.

¿Queremos saber si una cripto tiene futuro? Analicemos su volumen en DEX, su presencia en foros de desarrolladores y su hoja de ruta. No sirve solo con mirar la gráfica. Hay que husmear el backstage. Y eso no lo enseñan en TikTok ni en los tutoriales express. Lo sabemos los que llevamos años redactando whitepapers y pitch decks para proyectos que, tiempo después, llegaron al top 100.

El verdadero valor: uso, no solo precio

Una clave que todo copywriter veterano detecta al vuelo es la distancia entre valor percibido y utilidad real. Muchas criptomonedas suben como la espuma porque alguien influyente las menciona, pero sólo unas pocas se sostienen cuando el hype se apaga. ¿Por qué? Porque tienen uso.

Hoy, el 35% de los españoles afirma haber usado criptomonedas para comprar productos o servicios. Esto ya no es ciencia ficción. Es funcionalidad pura. Y cuando una tecnología funciona, es solo cuestión de tiempo que se masifique. Como sucedió con el correo electrónico o los smartphones. La adopción crece cuando resuelve problemas cotidianos. No antes.

El alma del mercado: educación y relato

Una de las grandes carencias que sigue arrastrando el sector es la falta de pedagogía clara. Si el 74% confía, pero apenas un 20% sabe cómo funciona un bridge o qué implica una DAO, entonces el relato todavía está cojo. Y aquí es donde entra nuestro papel como comunicadores veteranos: traducir lo técnico a lenguaje común sin diluir el rigor.

No se trata de simplificar. Se trata de narrar con precisión. De construir confianza informada. De explicar que el staking no es un regalo ni que el APR del 50% no es eterno. Que cada click en DeFi puede tener consecuencias si no se revisa bien el contrato.

Lo que hay que mirar de ahora en adelante

Este informe no debería leerse como una medalla, sino como una señal. Una brújula que nos indica que hay hambre de cripto, pero aún falta mucha digestión técnica. Y eso, bien gestionado, puede ser una oportunidad extraordinaria. Para las plataformas, para los formadores y para los usuarios más despiertos.

La confianza del 74% no es un techo. Es un suelo. Desde aquí se puede construir un ecosistema más sólido, con usuarios que no sólo confíen, sino que entiendan lo que hacen y por qué lo hacen. Y si algo nos ha enseñado este oficio, es que el conocimiento bien transmitido siempre tiene retorno. A veces no inmediato, pero sí sostenido. Como toda inversión inteligente.