Reducir costes operativos de las empresas sin perder calidad ni competitividad es uno de los retos de las empresas actuales. Y la buena noticia es que hay varias maneras de lograrlo. Te contamos las principales opciones.
La actividad de las empresas tiene que ser rentable y sostenible. Más allá de las cuestiones financieras, lo importante es que los costes operativos sean reducidos y que se ajusten. Pues bien, existen numerosas estrategias para lograr este objetivo. Estas son las principales y que están demostradas:
Reducir los costes operativos de las empresas es posible mediante la automatización de procesos. No en vano, se necesitará menos mano de obra para realizar las principales acciones, estas se ejecutarán en menos tiempo y con menor margen de error. La automatización de procesos es disruptiva y marca un antes y un después, aunque existe un periodo de curva de aprendizaje.
El uso de la IA para controlar los gastos es otra de las estrategias cada vez más utilizadas. Muchas veces, el problema está en que no se identifican los agujeros en el gasto. Pues bien, con el Big Data y el uso de ERP especializados, combinados con la Inteligencia Artificial, se puede saber dónde están los problemas y excesos de costes, así como las posibilidades de reducirlos. Por eso, esta es una posibilidad de proponer estrategias conmensurables.
La negociación de costes con los proveedores es un clásico, pero hoy es más fácil acceder a las referencias de la competencia, así como al precio medio de mercado. Es un hecho que la información es poder y que aquí es posible disponer de datos para negociar reducciones de los precios, rappel de compras o aprovechar economías de escala.
El uso de tarjetas de combustible y programas de fidelización es otra forma de reducir costes operativos. Radius España proporciona soluciones específicas para ahorrar los gastos en combustible, de forma directa o ahorrando tiempo en repostajes y peajes. Otro tanto sucede con los dispositivos de seguimiento, que permiten fiscalizar que se trabaje bien y que las rutas sean correctas. Todos estos puntos, en compañías que hagan viajes o rutas con frecuencia, bajan los costes operativos.
El outsourcing, o externalización de servicios, es una forma directa de reducir costes, pero siempre que se cumplan tres condiciones. La primera, que sea más económica la externalización que la asunción directa de esas funciones. En segundo lugar, que el outsourcing no afecta a la parte central de las actividades que generan valor añadido. Y, en tercer lugar, que las empresas a las que se delegue esta función sean confiables y prestigiosas.
Finalmente, la revisión de costes se tiene que comprobar con una cierta frecuencia. La evaluación de costes anual, sea por parte del Consejo de Administración o de la gerencia, debe hacerse de oficio. Así, y más allá de cuestiones puntuales que aparezcan, sabremos qué puntos funcionan o cuáles pueden mejorarse. El control y la sensación de control percibida dificultan que se dispare el gasto superfluo.
Reducir los costes operativos de las empresas es posible si se trabaja de forma constante y combinando varias técnicas. Te animamos a que nos contactes para conocer mejor las soluciones que te pueden ser útiles en tu empresa.