Tenerife

Unidas se puede pide reforzar el control de vertidos en la costa de La Laguna

CanariasNoticias - 13/08/2025
Vertidos en la costa de La Laguna
Vertidos en la costa de La Laguna / CanariasNoticias
Vertidos en la costa de La Laguna
Vertidos en la costa de La Laguna / CanariasNoticias
Tenerife
  • El informe de vertidos detectó en su última actualización trece puntos de vertido ilegal en la costa lagunera

Hace algunas semanas, la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias presentó una nueva actualización del censo de vertidos de Canarias, un reflejo del estado actual de los vertidos tierra-mar. Se trata de aguas residuales (doméstica, industrial o fluvial), que se vierten al mar y que, aunque mayoritariamente, según dicho censo, cuentan con tratamiento adecuado, son vertidos que pueden ocasionar daños al ecosistema. Los datos muestran que Canarias está aún lejos de acabar con un problema que provoca el cierre de zonas de baño, pero también la aparición de bacterias, daños al entorno natural marítimo-terrestre, con afecciones a la pesca, entre otras.

“El informe es preocupante en toda Canarias, pero el caso de Tenerife y Gran Canaria es alarmante: 180 puntos de vertido en Tenerife y 115 en Gran Canaria, un total de 295 puntos de vertido solo en estas dos islas. Esta es una problemática que hizo salir a la ciudadanía a las calles en las dos grandes manifestaciones celebradas recientemente, porque nuestra costa es un ecosistema finito y delicado que debemos preservar, y la realidad es que la presión a la que se ve sometida pone en riesgo su supervivencia”, indica Idaira Afonso, concejala y coportavoz de Unidas se puede en el consistorio lagunero.

Dicho informe diferencia tres tipos de vertidos: autorizados, no autorizados y en trámite. En total, se recogen 403 puntos de vertido en Canarias, de los que 351 están activos y 216 no están autorizados. En el caso concreto de San Cristóbal de La Laguna, el informe apunta a varias zonas de vertidos de diferente tipología:

-          - Cinco puntos de vertido no autorizados en el entorno de Jover, uno en la EDAS Los Geranios, dos en el entorno del Club Náutico de Tejina y otros dos próximos a la zona de la piscina natural de Jover.

-         - Diez puntos de vertido en la zona de Bajamar, cinco de ellos en trámite de autorización en entornos próximos al Club Náutico de Bajamar, un vertido no autorizado en la estación EBAR del Club, y otros tres vertidos no autorizados en el aliviadero de emergencia EBAR de Bajamar y dos más en zonas próximas a las piscinas naturales.

-        - Cuatro puntos de vertido en Punta del Hidalgo, uno de ellos autorizado, en el entorno de la piscina del edificio Altagay, y tres no autorizados (uno en la zona del paseo, proveniente del edificio Columbus y dos más en el aliviadero de la EDAR de Punta del Hidalgo. En esta ocasión, el informe no hace referencia a un vertido, ya histórico, en el entorno del club Charco la Arena.

Unidas se puede lleva denunciando la situación de vertidos en el municipio desde 2015, hecho que se produce en el marco de una preocupación más amplia, como es la contaminación del agua, la protección del medio ambiente y los efectos que los vertidos puedan tener a corto, medio y largo plazo sobre los ecosistemas y sobre la propia población. “Desde 2015, nuestra formación puso de manifiesto la situación de vertidos en La Laguna. Evidentemente no es una cuestión de competencia exclusivamente municipal, y además se da la circunstancia de que algunos de los vertidos, se producen en instalaciones privadas, pero como administración local, debemos minimizar al máximo cualquier riesgo. Nuestras islas, nuestras costas, no pueden seguir poniéndose en riesgo. Existen diferentes tipos de vertidos, no siempre se trata de agua residual no tratada que se vierte al mar, pero incluso la que sí lo está, debe hacerlo de una manera muy específica y controlada”, apunta Afonso.

La formación denuncia también otros riesgos de vertidos, como los que se producen en terrenos próximos a la costa, como es el caso de Jover, donde existe un antiguo basurero y escombrera, con gran cantidad de botellas, que generan la caída de cristales que llegan al mar. Para la confluencia lagunera, el hecho de que haya un mayor control en los vertidos y más estudios sobre el propio terreno, es positivo, porque permite tener una imagen más clara y realista de la situación en el municipio. Sin embargo, queda mucho por hacer, también desde el ámbito del municipalismo.   

“El control de vertidos en las inmediaciones de las principales zonas de baño del municipio debería ser prioridad y tener una respuesta inmediata, máxime cuando San Cristóbal de La Laguna cuenta con tres distinciones de Bandera Azul, reconocimiento que se obtiene por  cumplir con los criterios de excelencia en la calidad del agua de baño, por cumplir la normativa ambiental  y por disponer de infraestructura sanitaria y de seguridad adecuadas para garantizar la salud y la seguridad de los usuarios y usuarias de las mismas, sin olvidar el distintivo de Sendero Azul, que reconoce los valores medioambientales y su contribución al uso sostenible del litoral. Para poder seguir siendo reconocidas con estos distintivos, se deberán extremar las precauciones, la vigilancia y actuar ante situaciones similares.

La obligación de la administración local debe ser la de perseguir estos vertidos, los propios y los producidos en instalaciones privadas, analizando las situaciones y trabajando de la mano con el resto de las administraciones implicadas, así como el sector privado que esté vinculado a los vertidos, para poner solución a esta problemática”, concluye.

Entre los acuerdos que propone Unidas se puede, cabe destacar la creación de una mesa interadministrativa, con presencia del Gobierno de Canarias, Ayuntamiento de La Laguna y representantes de los enclaves privados recogidos en el informe, un plan de acción municipal para reforzar la vigilancia, los análisis de calidad del agua y puesta en marcha de soluciones en cuanto a los vertidos de carácter municipal, o el impulso de la regularización inmediata de todos los puntos de vertido de carácter municipal, minimizando al máximo los vertidos y su impacto en el medio.