El Grupo de Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (GRUMA), perteneciente a la Unidad de Vigilancia e Inspección Administrativa (UVIA) del Cuerpo General de la Policía Canaria, intensifica la vigilancia en los espacios naturales protegidos de la isla de Gran Canaria, con el objetivo de garantizar la protección del patrimonio natural y la conciencia de la ciudadanía sobre la importancia de su conservación.
Durante el operativo, desarrollado durante el pasado fin de semana, el GRUMA centró sus esfuerzos en la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas (C-7), uno de los ecosistemas más singulares y frágiles del archipiélago. Los agentes patrullaron la zona con el objetivo de prevenir el tránsito no autorizado por las mismas, que puede causar un grave deterioro. Además, se llevó a cabo una labor informativa y de sensibilización, explicando a los visitantes la prohibición de caminar sobre las dunas y la delicadeza del entorno. Adicionalmente, se realizó vigilancia en el Sitio de Interés Científico de Juncalillo del Sur (C-32), un área de gran valor ecológico que también requiere una protección constante para preservar su biodiversidad.
Asimismo, la Policía Autonómica realizó controles en materia cinegética en la zona de la cumbre de Gran Canaria. Los agentes del GRUMA inspeccionaron la actividad de los cazadores para asegurar el cumplimiento de la normativa vigente, garantizando así una práctica responsable y sostenible de la caza, y la protección de las especies y sus hábitats.
El compromiso del GRUMA del CGPC es velar por la conservación del patrimonio natural y cultural de Canarias, garantizando que las futuras generaciones puedan disfrutar de este legado único.