En el mundo moderno, el internet rápido y la telefonía móvil se consideran rasgos imprescindibles de una sociedad desarrollada. Pero ¿qué hacer en países con regiones remotas, separadas por miles de kilómetros? España es un ejemplo de país cuyos habitantes utilizan servicios digitales a diario incluso en islas alejadas y en ciudades africanas. Surge la pregunta: ¿cómo acceden estas zonas a las tecnologías modernas? Se sorprenderá de lo grandes que son las soluciones de ingeniería ocultas en las profundidades del océano y a lo largo de las costas.

Desafíos digitales de la geografía de España

España se sitúa en el suroeste de Europa, ocupando la mayor parte de la península ibérica. Sin embargo, esto no es todo: dos grupos de islas —las Baleares en el mar Mediterráneo y las Canarias en el Atlántico—, así como dos ciudades en la costa norte de África —Ceuta y Melilla— forman un complejo mosaico geográfico.

Garantizar una conexión estable y rápida en todo este territorio requiere resolver desafíos únicos. Por ejemplo: por tierra se puede tender un cable rápidamente hasta cualquier localidad, pero ¿qué hacer si hasta la costa más cercana hay 1.500 km de océano abierto? España está obligada por ley a proporcionar a los habitantes de cualquier punto del país acceso a internet y telefonía móvil a precios asequibles y con alta calidad. Este requisito está establecido por normativas nacionales y europeas. Sin infraestructura moderna es imposible garantizar iguales oportunidades digitales para todos los ciudadanos.

Cables submarinos — puentes digitales a través del océano

Para superar las distancias marítimas entre la península y los territorios remotos, los ingenieros utilizan cables submarinos. Un cable submarino es una construcción compleja que incluye varias capas de protección y haces de fibra óptica capaces de transmitir enormes volúmenes de datos a largas distancias. La longitud de uno de estos cables puede alcanzar varios miles de kilómetros, y el coste de su instalación es comparable al de grandes proyectos de construcción.

Estos cables a menudo se denominan puentes digitales que conectan diferentes partes del país y garantizan alta velocidad de transmisión de datos. Todo el sistema se construye bajo estrictos estándares para garantizar una conexión estable incluso ante daños o accidentes imprevistos. Los especialistas señalan que la calidad del servicio debe ser igual de alta tanto para las grandes ciudades como para los habitantes de las islas (datos del informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, 2023).

¿Por qué es tan relevante esta cuestión para la España actual? Porque hoy en día es difícil imaginar la vida sin una conexión a internet segura y de calidad. Al mismo tiempo, su coste debe ser asequible, ya que la conexión a la Red Mundial hace tiempo que dejó de ser un lujo y se ha convertido en una necesidad. Los españoles, independientemente de en qué rincón del país vivan, deben tener acceso a la educación, la telemedicina y las compras electrónicas.

La pandemia demostró aún más la importancia de un internet estable y de calidad. Durante el periodo de restricciones se utilizó para pedir alimentos, comunicarse con familiares, trabajar y entretenerse. En ese periodo, los juegos digitales de todo tipo ganaron especial popularidad — siguen siendo demandados hasta hoy. Se trata tanto de juegos en línea habituales como de juegos de azar.

Según la información del sitio web que ofrece reseñas de casinos online con dinero real, existen bastantes de estas plataformas. Esto indica que el ocio de azar se está volviendo cada vez más popular. La legislación española regula estrictamente la actividad de los casinos, pero para los ciudadanos del país este tipo de ocio sigue estando disponible. Entre otras cosas, esta accesibilidad se garantiza gracias a internet. Para tener acceso completo a los casinos en línea, es realmente necesario contar con internet estable.

A pesar de que el cable submarino es una solución costosa, a largo plazo proporciona el resultado necesario.

Islas Baleares — cuerdas de conexión a través del mar

Las Islas Baleares están situadas en el mar Mediterráneo y cuentan con más de 1,1 millones de habitantes. El primer paso hacia la unidad digital del archipiélago fue el lanzamiento del cable Penbal 4 en 1989. Conecta Valencia con Ibiza y Mallorca. Desde entonces, la infraestructura se ha desarrollado constantemente para garantizar la reserva de canales y la estabilidad de la conexión.

Hoy en día, entre las Islas Baleares y la España peninsular funcionan los siguientes cables:

• Penbal 4 (Valencia — Ibiza — Mallorca), desde 1989, operador Telefónica
• Penbal 5, puesto en funcionamiento en 1995, Telefónica
• BalaLink, operador Islalink
• Rómulo, cable eléctrico con 24 fibras ópticas, construido en 2010, Red Eléctrica Española

La presencia de varios operadores y líneas permite gestionar rápidamente las sobrecargas y eliminar posibles averías. Sin embargo, las dificultades técnicas son inevitables: tender un cable requiere tener en cuenta con precisión el relieve del fondo marino, la protección contra anclas de barcos y la fauna marina. Los especialistas consideran el sistema balear un ejemplo de distribución inteligente de la carga y de reserva tecnológica.

Islas Canarias — superar 1.500 km de agua

La zona más difícil de conectar sigue siendo las Islas Canarias. Hasta el punto más cercano de la península —la ciudad de Cádiz— hay unos 1.500 km por el Atlántico. La población del archipiélago supera los 2,2 millones de personas, y todos ellos necesitan diariamente una conexión estable.

La estructura de la red de cables entre Canarias y la península incluye:

• Pencan 7, puesto en servicio en 2001, Sat-3
• Pencan 8, operador Telefónica
• Pencan 10 en proyecto, se espera su puesta en marcha en 2026, conectará con Gran Canaria
• Canal Canalink: Opción A (Cádiz — Gran Canaria), Base 1a

Además, entre las distintas islas se han tendido cables especiales para una distribución eficiente del tráfico. Muchos se preguntan por qué no se conectan simplemente las Canarias a las redes de Marruecos o Mauritania, que están más cerca. La respuesta de los expertos radica en las dificultades técnicas y jurídicas: a menudo los acuerdos entre estados, las diferencias de estándares y las cuestiones de seguridad no permiten utilizar la infraestructura de los vecinos. En un futuro próximo se prevé tender un nuevo cable entre Canarias y Marruecos, lo que aumentará la flexibilidad y la solidez de todo el sistema.

Ceuta — una pequeña ciudad con grandes demandas

Ceuta es un enclave español en la costa norte de África con una población de unos 85.000 habitantes. A pesar de su tamaño compacto, la ciudad está servida por varios cables submarinos:

• Lince, construido en 2006, operador Telefónica
• Ces, Telefónica
• Dos cables del operador GTD

La existencia de varias líneas independientes desempeña un papel clave en la fiabilidad: el fallo de un solo hilo de conexión no conduce al aislamiento total de la ciudad. En el contexto del rápido desarrollo de los servicios digitales, este enfoque se considera un ejemplo de ingeniería bien pensada.

Melilla — lo mínimo, pero con margen de seguridad

Melilla está situada en la costa africana y alejada de las principales redes de Iberia. Su población es similar a la de Ceuta. Aquí sólo funcionan dos cables submarinos:

• Alme, tendido en 1990, pertenece a Telefónica
• Cam, operador — administración autónoma de la ciudad

A diferencia de Ceuta, Melilla se conforma con el mínimo necesario de canales, lo que refleja las particularidades de la financiación y la explotación técnica. Según los ingenieros, a pesar de los recursos limitados, la ciudad gestiona con éxito los picos de carga, y la reserva se realiza gracias a una organización de red de calidad.

¿Por qué está organizado así?

España elige un sistema multinivel de cables submarinos para no depender de países vecinos y garantizar la máxima fiabilidad de la infraestructura. Los expertos señalan que el uso de líneas propias reduce los riesgos de complicaciones políticas y técnicas (según el informe de la CNMC, 2023). A modo de comparación, Francia también utiliza una estrategia similar para conectar Córcega y los territorios de ultramar.

La reserva y diversificación de rutas se consideran el principal factor para el desarrollo sostenible del entorno digital. Opinión de un ingeniero de Telefónica: «Las líneas de reserva y los canales propios dan la seguridad de que la conexión no se interrumpirá bajo ninguna circunstancia» (cita de El País).

El futuro de las redes de cable en España

En los próximos años está previsto el lanzamiento de nuevos cables submarinos, en particular entre las Islas Canarias y Marruecos. Es un paso importante para diversificar rutas, aumentar la velocidad y reducir el coste de la transmisión de datos. El desarrollo de la infraestructura abre nuevas oportunidades para los negocios, el turismo y la educación, y también contribuye a la creación de empleos en el sector de alta tecnología.

Proyectos de infraestructura de tal magnitud influyen directamente en la economía y la calidad de vida. Cuanto más fiable y rápida sea la conexión, más amplias serán las perspectivas digitales para las regiones.