Educación y las universidades trabajan para mejorar la transición a la educación superior

La comisión para la coordinación de la transición entre el bachillerato y la Formación Profesional y la universidad pública en Canarias, creada en junio y formada por representantes de las universidades públicas y de la administración educativa de la Comunidad Autónoma, ha acordado esta semana los primeros pasos técnicos para coordinar el trabajo interinstitucional del nuevo comité.

El objetivo de esta comisión, primer equipo interinstitucional creado en Canarias para abordar la materia, es garantizar el éxito de los estudiantes canarios en la educación universitaria, coordinando el trabajo educativo de las distintas etapas para mejorar el rendimiento académico en la universidad.

El equipo de trabajo, coordinado por la Dirección General de Universidades de la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, ha reunido a diferentes profesores y vicerrectores de las dos universidades públicas canarias y a técnicos de la Consejería de Educación y Universidades autonómica, representando a la viceconsejería, a la Inspección General, a las direcciones generales de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa, de Formación Profesional y Educación de Adultos, de Universidades y a la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa.

En la primera reunión del curso 2018/2019, el grupo de trabajo analizó los datos aportados por las universidades públicas sobre las disciplinas en las que se presenta un mayor grado de dificultad, especialmente en el primer año de estudios, y se debatieron las líneas de trabajo conjunto.

Mejorar contenidos en el máster universitario de Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, FP y enseñanzas de idiomas; fomentar las vocaciones científicas desde Infantil y Primaria con un enfoque multidisciplinar, para facilitar al alumnado la comprensión de conceptos complejos; acercar a los estudiantes de Secundaria la realidad universitaria, a través de proyectos específicos en los que puedan conocer de cerca la actividad; crear programas de colaboración entre profesorado de secundaria y profesorado universitario en las materias de mayor dificultad; desarrollar un estudio específico, en coordinación con las universidades, de los contenidos de bachillerato para evaluar la ordenación de contenidos de la etapa y proponer mejoras, dentro de los márgenes posibles por normativa.

Estas fueron algunas de las propuestas iniciales de trabajo, si bien el equipo se comprometió como primera actuación analizar las pruebas de EBAU de Matemáticas, Física, Química y Lengua, para ajustarlas a lo requerido en las titulaciones universitarias y realizar un seguimiento que permita diseñar mejor el resto de actuaciones en función de las necesidades.

El director general de Universidades de la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Ciro Gutiérrez, indicó que la comisión “establece un marco de encuentro entre todas las instituciones educativas involucradas en esta materia” y destacó el compromiso de todos los organismos implicados: “Se trata de un equipo de trabajo necesario, que nos permitirá detectar el origen real de las dificultades académicas del primer año de universidad y establecer una batería de medidas que se desarrollen de forma integral, con mejoras en todas las etapas”, indicó Gutiérrez que explicó que en esta reunión “se han determinado los primeros pasos a nivel técnico, que servirán de base para el trabajo que hay que acometer en la mejora del rendimiento académico en este importante momento de la vida estudiantil”.