Diego Ojeda Ramos
Exconcejal del Ayuntamiento de Telde y asesor en la Consejería del sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica del Cabildo Insular de Gran Canaria
La digitalización está transformando nuestro mundo, ofreciendo oportunidades sin precedentes para acelerar el desarrollo sostenible. Las tecnologías digitales, como los dispositivos móviles, los servicios en línea y la inteligencia artificial, son fundamentales para impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los datos generados a partir de las interacciones digitales permiten tomar decisiones basadas en pruebas. Con un profundo impacto en las dimensiones económica, social y medioambiental, las tecnologías y los datos digitales contribuyen al menos al 70% de las 169 metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, al tiempo que reducen potencialmente el coste de la consecución de estos objetivos en hasta 55 billones de dólares.
Los jóvenes están a la vanguardia de la adopción y la innovación digitales: en 2022, tres cuartas partes de las personas de entre 15 y 24 años utilizaban Internet, una tasa superior a la de otros grupos de edad. Sin embargo, persisten las disparidades, sobre todo en los países de renta baja y entre las mujeres jóvenes, que a menudo tienen menor acceso a internet y a las competencias digitales que sus homólogos masculinos. Aunque es urgente mejorar la inclusión digital, los jóvenes son los auténticos "nativos digitales", que utilizan la tecnología para generar cambios y crear soluciones. Al acercarse la fecha límite de 2030 para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el papel de los jóvenes en la innovación digital resulta esencial para abordar los problemas mundiales.
La contribución de los jóvenes a la digitalización no es solo cuantitativa, sino también cualitativa. Están innovando en áreas como la educación, la salud y la justicia social, utilizando plataformas digitales para crear aplicaciones, campañas de concienciación y soluciones tecnológicas que abordan problemas específicos de sus comunidades. Este espíritu innovador y emprendedor es una pieza clave en la aceleración del progreso hacia los ODS.
Celebremos las aportaciones digitales de los jóvenes para fomentar la innovación y la colaboración en pro del desarrollo sostenible. La tecnología es una herramienta poderosa, y en manos de los jóvenes, puede ser el catalizador de un cambio positivo y duradero. A medida que nos acercamos al 2030, es crucial reconocer y apoyar a estas
personas jóvenes innovadoras que, con su ingenio y determinación, están construyendo un futuro más sostenible y equitativo para todas las personas.
*Diego Fernando Ojeda Ramos, exconcejal del Ayuntamiento de Telde y asesor en la Consejería del sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica del Cabildo Insular de Gran Canaria.