La red social TikTok en comunicación política, más que una herramienta de futuro para conectar audiencias y marcas políticas es una realidad que ha derribado la puerta de la habitación destinada al aburrimiento político. Es la plataforma social con mayor crecimiento donde el 67% de sus usuarios es mayor de 25 años. TikTok ha dejado de ser la red del baile, para cambiar toda su idiosincrasia y abrir de manera exponencial el rango de participación ciudadana.
El ecosistema político digital tiene que entender que más allá de Instagram, Facebook, Twitter y otras, TikTok es el escenario de interacción donde encontrar nuevos caladeros de votos. Actualmente es la App social más descargada, incluso superando a WhatsApp, por lo que los partidos políticos y personas dedicadas a la vida pública no pueden mirar de lado hacia la red social del momento. En España ya contempla los casi nueve millones de usuarios activos y que se conectan al día más de 43 minutos al día para consumir contenidos que van desde la música, el entretenimiento, el humor, las noticias y todo aquello que puedas imaginar.
Comunicación Política en TikToK
Aún son pocas las personas relacionadas con la política que hacen uso de TikTok, pensando que era una red social destinada exclusivamente para la Generación Z, nada más lejos de la realidad. Y es que TikTok ha venido para quedarse, ha cambiado todos los modos de comunicación en el contexto de las redes sociales, aquí no prima la imagen, la broma, incluso el vídeo deja de ser el principal protagonista. La principal novedad para la comunicación política que puede ofrecer TikTok, es la combinación de los elementos mencionados. Además, la música juega un papel fundamental para los contenidos y el consumo de estos.
En TikTok todo va más rápido, tiene más complejidad para poder expresar el contenido de marca, premiando la creatividad en la plataforma. Son muchos los formatos que se pueden compartir y que se combinan con una gran cantidad de recursos donde el usuario es mucho más que un mero espectador. TikTok es el nuevo paradigma de la comunicación digital, la política tiene una oportunidad para acercarse a la ciudadanía, ser como ella y mostrar frescura en su mensaje o argumentario político.
Hasta ahora, la clase política no es tiktokera en su gran mayoría, los pocos que hacen uso de ella, por el momento, van pasando contenidos y copiando elementos pasados de otras redes sociales para pasarlos a TikTok. Actualmente son pocas las organizaciones o líderes políticos los que tienen presencia en TikTok, pero ya empiezan poco a poco a publicar y tener actividad en este entorno digital móvil partidos como PSOE, VOX, PARTIDO POPULAR, PODEMOS, ESQUERRA REPUBLICANA. A nivel marca política personal nos encontramos con ejemplos como Íñigo Errejón, Alexanda Ocasio Cortez, Gabriel Rufián, Emmanuel Macron, entre otros. En esta plataforma china como lo es TikTok, los códigos de comunicación y su idioma de participación, se visualiza mucho más la originalidad y el entretenimiento, que en las redes sociales más veteranas.
Si hablamos de emociones, de la importancia que tienen en los espacios de comunicación, tenemos que ir dando espacio a TikTok en nuestro plan de comunicación política. Para eso hace falta un lenguaje más audiovisual que el utilizado en otras redes sociales, una cuestión de romance entre marca política y ciudadanía.
Comunicación política en redes sociales
En TikTok el que manda es el usuario. Lo natural, corriente y cotidiano llega a convertirse en viral y popular, permite menos preparación a la hora de crear publicaciones. La música en esta aplicación es el vehículo permanente de conexión entre emisor y receptor del mensaje, la parodia forma parte de nuestra vida y en TikTok es fundamental su uso para establecer relaciones con los seguidores.
Twitter, Facebook, YouTube, Telegram, WhatsApp, LinkedIn, etc… siguen siendo plataformas relevantes para la comunicación política, pero TikTok empieza a ser “fundamental” para llegar a un electorado más joven, si, pero también para la franja adulta y mayor del mercado electoral. Un buen ejemplo del uso de TikTok en la comunicación política digital se dio en la última campaña presidencial de Ecuador, en Latinoamérica. Pudimos ver como Xavier Hervas del partido Izquierda Democrática consiguió un magnífico resultado en las urnas, pasando de ser un desconocido del contexto político a toda una figura de seguimiento en la red y en el país ecuatoriano.
TikTok es adictivo y tiene un algoritmo que te mantiene más conectado a su feed, cuenta con 1.000 millones en el mundo, la mitad de ellos participan desde mitad del año 2020, usando a veces un contenido humorístico conectado con la parodia y con piezas visuales que, en la mayoría de los casos, no sobrepasan los 15 segundos de duración.
Cada vez son más los políticos que se adaptan al formato, en la continua búsqueda de nuevos votantes a través de las conexiones emocionales, en TikTok se baila, se responden preguntas, se publican vídeos más impersonales o atrevidos, pero es que si quieres gobernar para la mayoría y ahora, la mayoría empieza a estar en esta red social.
La abstención política y toda la gente que siente apatía por la política, pueden encontrar en TikTok un lugar donde dar la oportunidad a quién sea capaz de establecer esa relación más cercana y natural, convirtiéndose así en posibles electores. Una de las grandes diferencias con las otras plataformas sociales, es que aquí los usuarios si no respondes a sus cuestiones, ellos lo hacen por ti. Es decir, en las otras redes vemos infinidad de publicaciones y comentarios que nunca obtienen respuesta desde los candidatos y partidos políticos hacia las audiencias. Aquí se entra en un grado de confianza más grande de manera bidireccional.
Las marcas políticas tienen que estar donde estén sus audiencias y estos están en el mundo digital, desde hace no mucho en el mundo de TikTok.
Isaac M. Hernández Álvarez
Experto en comunicación y marketing político