ÚLTIMA HORA

EL OLVIDO CULPABLE DEL 11-M

José Fco. Fernández Belda

Viviendo en San Borondón

Para todas aquellas personas que quisieran saber a día de hoy qué, porqué y quienes idearon y perpetraron la masacre del 11-M en Atocha y el Corredor de Henares, con 192 muertos y cerca de 2.000 heridos, les recomiendo la atenta escucha de la entrevista que le hizo el pasado día 9 en EsRadio Jiménez Losantos a Eloy Morán, víctima de ese luctuoso suceso que cambió el devenir político electoral. Es un crimen que todos los políticos, de todos los partidos, quieren borrar de la memoria popular porque el llegar a saber las complicidades habidas, pudiera ser un auténtico terremoto en la autoestima nacional de los españoles de bien.

Con una gran entereza moral, sólo imaginable en un hombre de bien como tantos seres anónimos hay en España, Eloy Morán manifestó su íntimo deseo: “Todavía espero que alguien no aguante tanto peso en su conciencia y cuente qué pasó el 11-M” después de catorce años de silencio cómplice de los asesinos. Este aldabonazo a los que saben y callan, se suma al “No olvidar lo inolvidable”, de Gabriel Morís también víctima del terrorismo.

Con una solvencia ética pasmosa, sigue afirmando Morán lo que está en la mente de casi todos los ciudadanos no sectarizados, incluso de los políticos no obligados a defender lo indefendible por ser la postura oficial de su partido. “No sabemos lo que pasó. Pero lo que sí sabemos es que lo que nos han contado, no es verdad”. ¿Se estará esperando que se alcancen los plazos de prescripción de los delitos para hablar? ¿Por qué callan los jueces ante una sentencia que condena a 14.000 años de cárcel a un marroquí que fue visto, con evidente perjurio, por dos rumanas subvencionadas en cuatro trenes a la vez? ¿Por qué se sigue manteniendo que el explosivo utilizado fue Goma 2 Eco, cuando las pericias posteriores demostraron que fue titadine con cordón detonante? ¿Qué responsabilidad, ética y profesional, tiene el que ordenó hacer desaparecer los trenes y con ello las pruebas unos días después de la masacre? Son demasiadas preguntas incómodas, aunque lo aterrador posiblemente serían las respuestas.

Cuando los representantes de las víctimas fueron a ver al por entonces Rey Juan Carlos I, para suplicarle que hiciera lo posible por conocer la verdad, les dijo campechanamente: “Uy, el 11-M, a mí aún no me han contado el 23F... ¡pues vais buenos!”. La respuesta de Inma Castillo de Cortazar no se hizo esperar y le recordó que el propio juez (con minúsculas) Bermúdez le había dicho que “España no estaba madura para conocer la verdad del 11-M”. Juan Carlos, Rey de España, le replicó con el universal signo de frotarse los dedos índice y pulgar: dinero.

Las movilizaciones “espontaneas” cercando las sedes del PP bajo el lema “queremos saber”, cuya autoría reclama Pablo Iglesias quitándole el mérito a Rubalcaba, olvidaron ese loable deseo en cuanto los medios de comunicación afines atribuyeron la mayor masacre terrorista perpetrada en Europa al islamismo radical. No había que saber más, para ellos era justa réplica a la participación de España en la Guerra de Irak, por más que es una evidencia histórica que nuestras tropas no participaron en ella, pues llegaron cuando la guerra ya se había terminado. Es cuestión de fechas, no de truculencias para cambiar un gobierno.

Si la izquierda montaraz quiere manipular la guerra civil para ganarla, aunque la perdiera y España no fue otro satélite de Stalin tras el Telón de Acero, con su ley de Memoria Histórica, no estaría mal que también se le “excitara el celo” para saber lo que pasó hace tan sólo 14 años y no los muy lejanos 82 del Frente Popular. Si además Ferreras o Gabilondo contaran quienes fueron las cuatro fuentes de la lucha antiterroristas que les “informaron”, quiero suponer que no se lo inventaron sin más o sin menos, de que había terroristas suicidas con tres capas de calzoncillos.

También podrían aclarar bastantes cosas, lagunas o ciénagas de terror, Zapatero o Rubalcaba, apodado desde entonces Rub-al-Kaaba tras el éxito propagandístico de lograr hacer recaer la culpa de los asesinatos a los islamistas, que por cierto a día de hoy aún no han reivindicado su autoría en contra de su insana costumbre. Sin olvidar un tiempo después a Rajoy y a Gallardón, el que pidió siendo alcalde de Madrid “obviar el 11-M”.

Fuente: 

https://www.libertaddigital.com/espana/2018-03-09/aniversario-11m-eloy-moran-que-paso-saber-la-verdad-1276615185/

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