Se denomina Convento de Nuestra Señora de la concepción del Palancar, fue fundado en 1557 por san Pedro de Alcántara, (1499-1562), cerca del pueblo de Pedroso de Acim, Cáceres. Se dice que todo el convento antiguo, con todas sus estancias típicas tiene 82 metros cuadrados. Posteriormente, alrededor se construyó el actual monasterio franciscano del Palancar.
Dentro del contexto de la reforma franciscana que Pedro de Alcántara, realizó en su tiempo, los denominados franciscanos alcantarinos, anterior a las reformas de otras órdenes que se realizaron a la luz del Concilio de Trento, por ejemplo, la de las Descalzas de Teresa de Jesús. Dos personajes que en aquella época se conocieron y el de Alcántara aconsejó y dio luz a Teresa de Ahumada.
Pedro de Alcántara pretendía una pobreza, diríamos casi extrema, y a raíz que le donaron una pequeña vivienda, creó y la transformó en lo que ha sido denominado el convento, con todas sus estancias típicas, más pequeño de España, y posiblemente del mundo.
- El cristianismo siempre ha sido un movimiento, denominémoslo teórico y práctico, que ha intentado racionalizar y moralizar al individuo y a la sociedad. Esencialmente es una filosofía religiosa o revelación o religión, pero en una época actual de tanto agnosticismo, ateísmo, increencia, quizás sea bueno recordar que al menos, y todo el mundo tendrá que aceptar, que el cristianismo es un humanismo trascendental, o un humanismo que no niega de los planos trascendentes del ser humano, y por eso mismo, está siempre intentando dar luz a lo inmanente del ser humano, del mundo, de la sociedad con lo trascendente y la Trascendencia…
En pleno siglo dieciséis, en pleno imperio español, cuándo se hacían grandes conquistas en todos los mares y tierras del mundo, especialmente en América, podríamos indicar que también se hicieron grandes conquistas a nivel del espíritu, a nivel de la moralidad-espiritualidad-religiosidad. Si recordamos a vuela pluma, en ese siglo y un poco anterior y posterior, se produjeron grandes hombres y mujeres de un nivel moral y espiritual enorme, que todavía son referentes, citaré a Pedro Claver, Martín de Porres, Ignacio de Loyola, Juan de la Cruz, etc.
- Si admitimos que el ser humano, siguiendo a Aristóteles, es una unidad indivisible entre cuerpo y psique-mente, o si admitimos la definición de Tomás de Aquino, entre otros, que además tiene alma-espíritu inmortal. En cada siglo, cada generación, tiene que plantearse el problema y la cuestión, de cómo equilibrar y armonizar su cuerpo-psique-alma, en si y consigo mismo, y al mismo tiempo, equilibrarla-armonizarla en razón y prudencia con la sociedad, en la Naturaleza y con el Ser Supremo o Buen Dios.
Es decir, que si el ser humano tiene alma-espíritu, igual que hay que alimentar a la razón-inteligencia-voluntad-libertad con el conocimiento-entendimiento justo y verdadero y bondadoso, y al cuerpo, con el justo descanso, la comida suficiente y satisfacer las necesidades primarias, según el propio estado de vida y edad, etc., también el ser humano, querásmolo o no, tendrá un hambre ilimitada de alimentar su alma-espíritu, en las tradiciones occidentales de Dios.
Y esa necesidad, posiblemente, sea un universal antropológico y psicológico y espiritual, que va cabalgando por los milenios y las generaciones. El hombre tiene hambre de Dios, y Dios tiene hambre del hombre, podríamos sintetizar y resumir. Y este convento, que es de lo que estamos narrando, es un ejemplo, quizás excesivo, quizás excesivo ya en su época, pero es un reflejo de la enorme sed del hombre del Ser Infinito o Buen Dios.
- En tiempos difíciles como los presentes, aunque sean menos difíciles que siglos y generaciones anteriores, y como este convento, es visitable, bueno es que por muchas razones, sea visitado por usted, si tiene y busque la ocasión, porque quizás entenderá y comprenderá mejor muchas realidades sociales y humanas y psicológicas que se han dado en el suelo patrio, y quizás, quizás también se entienda y comprenda mejor a usted mismo.
Bueno, es recordar, que la Piel de Toro, que estuvo llena de conventos y monasterios, en activo durante siglos, y que dicen, algunas voces, que ya desde hace algunos años, cada mes se cierra uno. Bueno sería, que dichas entidades seculares-religiosas, pudiesen servir además de sus fines concretos y específicos religiosos, como lugares culturales, sean bibliotecas, sean museos, sean archivos, sean otras funciones. Así de ese modo, una riqueza cultural y arquitectónica acumulada de siglo, una riqueza espiritual y religiosa, seguirían teniendo sus fines específicos, en la medida de lo posible, y al mismo tiempo, fines de cultura y culturales, dentro de las denominadas industrias culturales, además de fines económicos y turísticos, para esos lugares, y para los pueblos y comarcas que los han acogido durante siglos.
Paradojas de la vida, mientras algunos españoles, descubrían millones de kilómetros en el planeta, otros, diríamos descubrían millones de kilómetros hacia el interior de cada uno, de uno mismo, y nadaban en el Misterio-Enigma del Ser Supremo. Buena lección, en tiempos actuales, que debemos intentar mezclar y combinar todas las ocupaciones y preocupaciones externas y exteriores, y al mismo, tiempo, no dejar de bucear en los mundos interiores en sí, y éstos con el Buen Dios.
¡Este convento le está esperando para que vaya a visitarlo, para que se visite a usted mismo, más profundamente…!
