ÚLTIMA HORA

FRANCISCO I, EN HARLEM

 

Las grandes personas/personajes de la historia e Historia, están al lado o lejos de nosotros, pero qué sabemos de ellos y qué nos influyen ellos en nosotros y a nosotros. 

Durante estos días y semanas pasadas se ha rumoreado, si el Sumo Pontífice Francisco I, el jesuita Francisco abdicaría –jesuita que en el proceso de sus votos, estuvo viviendo en Alcalá de Henares…-. Yo, lo oía en algunas naves de noticias que atravesaban el lago de Internet. Pero yo, siempre pensaba, que dos expontífices, que hubiesen abdicados, y, que los dos siguiesen respirando y rezando al Buen Dios, sería mucho. Al menos de momento. 

Francisco, I. 

Aún más, con una guerra en Europa, que los tambores y trompetas no parece que enmudezcan, sino que debe ser que las negociaciones, en la trastienda del conflicto no avanzan. Estos días, en letras de bits de información se indica, si he entendido bien, que el Jefe del Estado Mayor Británico, ha indicado, que quizás sus tropas tengan que volver a luchar en Europa, y, también, que Alemania se ha ofendido mucho, porque España, está pensando llevar tanques Leopard al escenario. Ambas noticias, están, o al menos, por un tiempo han florecido en la galaxia Internet, -desconozco el grado de verdad de ambas-. 

El maestro del columnismo Manuel Alcántara, publicó un artículo/columna, titulada Pablo VI, en Harlem, en el periódico Ya, el 05 de octubre de 1965, por la que recibió el Premio de Periodismo Luca de Tena. Supongo e imagino que Francisco I, le gustaría ir a Harlem, y, supongo e imagino que los poderes reales de la tierra, desde América hasta los del Vaticano, tendrían que estudiar y analizar la conveniencia y la rectitud y lo adecuado en la situación mundial. Quizás, el Papado, ese ha sido su oficio desde Pedro I, nunca ha existido, nadie que yo sepa, ningún otro Pontífice, se ha atrevido ponerse el mismo nombre, que el pescador de Galilea… 

Uno, puede ser ateo o agnóstico, o puede ser creyente en otra religión no cristiana, o, puede ser fiel de otra iglesia no católica, pero no cabe duda, que el Pontífice, en todo el orbe, en toda la Gran Partida del Mundo, que se está jugando día tras día, siglo tras siglo, las ideas y concepciones y las palabras de la Figura, que en cada momento, está en ese cargo es esencial, para todos y para la humanidad. Ahora, por ejemplo, en todo el berenjenal de la Guerra en Europa, un acontecimiento, que quizás, pocos pensaron que iba a suceder hace diez años. En plena realidad, de este acontecimiento, la voz de esta Voz que representa a la Summa Voz, para más de mil millones de personas, puede ser necesaria para que estos acontecimientos no se desequilibren aún más... 

La Paz 

Le cupo, dicen, a Pío XII, intentar hace ochenta años, intentar que aquel acontecimiento luctuoso y trágico, intentar que no sucediese, intentar que ya que aconteció disminuyese su papel y su gravedad… Pero tenemos la comparación de dos Sumos Pontífices, puentes entre los hombres y Dios, y, ambos intentan que esta realidad no se agrave, no se radicalice, que no se eleve la escalada, y, se vayan poniendo más tropas y armamentos en el escenario, y, al final, esto termine, no ya como el rosario de la aurora, sino algo imprevisible, impredecible e inconcebible… 

Alcántara en su prosa poética o en su poesía en prosa, nos habla, que “el mundo busca y espera la paz, necesita la paz, pide la paz…”. Pienso que estas palabras, que el maestro Manuel Alcántara, fijó en un papel volandero hace casi sesenta años, podrían ser aplicables al hoy. La paz, si la paz, si mi memoria, no me falla, la paz es la fuente de todas las riquezas, la no-paz la tormenta de todas las no-riquezas, parafraseando a Juan XXIII, que también, fue un Pontífice, ahora, no recuerdo si solo beato o ya santo –usted, puede mirarlo en Internet, así las columnas se convierten en algo interactivo…-. 

Decíamos que la paz en el padre y la madre de las riquezas, riquezas materiales, riquezas espirituales, riquezas culturales, riquezas afectivas… Con la paz y en la paz, los humanos, pueden analizar y criticar y valorar las realidades negativas. Pueden perfeccionarse, limarse, erosionarse los errores y defectos. Sin la paz, se crea un huracán y espiral y tormenta y seísmo enorme de males. Lo malo se convierte en más males/maldad, lo que va medio bien, se puede convertir en mal. La guerra hace surgir la maldad de cada ser humano, hace que la bondad y el bien disminuya, en cada ser humano… (No podemos entrar aquí en el concepto y teoría de la guerra justa…). 

Supongo que Francisco I, con la túnica blanca, estará entre los pasillos del minúsculo Estado del Vaticano, no solo rezando, sino enviando mensajeros de carne y hueso, a todos los lugares del mundo, a todos los que ocupan cargos y cargas, para intentar buscar, añadir o sugerir, posibles soluciones. Las guerras, se saben o casi se sabe, cuando se empiezan, casi nunca cuándo se va a terminar. Esperemos y deseemos que esta no permanezca más de unos días… Paz y bien… 

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