Dice un tebeo, (“animal circense que vive jugándose el resto pasando por el aro de fuego, porque sabe exacto, que su domador le dará su golosina incuestionablemente”) <<que tenemos que saber explicar Canarias (como si Canarias tuviera explicación) y que de ello depende en gran parte nuestro futuro, tanto para la obtención de recursos (DI LA CLASE DE RECURSOS, SI ES QUE TE LOS SABES) como para nuestro posicionamiento en los mercados ¿QUÉ TIENES PARA LLEVAR A LOS MERCADOS?. Dice también, que lo contrario nos arrastraría a un desarrollo precario, a desconocer cuáles son nuestras virtudes y limitaciones>>. ¿Qué virtudes? Limitaciones … Todas. Todo nace de la poca vergüenza gestionada por las islas todas a ratos cada una cuando le toca. Las que esperan a que les toque su ocupación periódica de sinvergüenzas, practican de sacerdotisa, el entreguismo, pagan invitaciones, pierden adrede en los juegos de mesa ¡¡son unos amores!!
Todo ello en el marco que se dilucida (en Tenerife), o se paga para que, manipulando, se dilucide escondiendo favores de parte; en este caso a parte de la parte llenadora del pesebrón. No es esperanzador, ese marco dilucidatorio, y menos, racional, puesto que, la obtención de recursos es imposible en islas que no tienen ni cocos para vender; ni están posesionadas para vender ningún posicionamiento industrial: teniendo que traer toda materia de la península .
Con aura (aureola espiritual santa) como elegidos del señor. Ya hemos visto como se comportan los elegidos de Dios. Los pueblos elegidos por Dios Parece mentira; su filosofía es: Todo para mí , lo mío y lo tuyo es mío, que si no, mando los aviones, mato a grandes y chicos y de poso aro palestina y te entierro la hierba para las cabras.
La defensa que hace el tebeo que nos ocupa, de la isla mas alta, con observaciones como: <<dentro de treinta años nos servirá para enfriar (refiriéndose a Bravo De Laguna y a Toni Morales, que ha seguido su estela en esto) las visiones catastrofistas>>; las cuales, por descarte atribuye a Gran Canaria. Teniendo en cuenta para su delito que el tebeo está editado aquí en La G. C.
<<Los sucesos de desestructuración que nos rodean>> en los que se ideó una tolerancia cero ante el fracaso escolar y se obtuvo una ciudadanía, si no, analfabeta funcional, sí, un pueblo cantador de penaltis; alejado de toda afición racional y acorde al espíritu humano en gustos y deseos. Por culpa de estar desposeídos del lugar de trabajo más natural del mundo: ordeñar y cultivar. No había de ser tanta imbecilidad (no habría tiempo material) si se tuviese que tener recuperación y descanso de la tremenda “molendana” diaria, hecho polvo como harina molinada; si es que se quiere estar vivo para la del día siguiente.
Reconoce “este medio” Gran Canario (afecto a Tenerife, presuntamente, es mi opinión) que, <<el modelo actual sin ser perfecto ha sido útil para gobernar (y digo yo: ¡gracias a Tenerife!) lo que en algún momento pudo ser ingobernable>>
Es muy grave que desde Gran Canaria se arguya lo de los reinos de taifas, cuando aquí siempre se vivió al albur y sino de los adelantados, virreyes, y gobernadores civiles; todos ellos lanzando loas y afectos a la cariñosa y fresca sombra del Teide gigante, además de las cohortes religiosas; ya que la inmensa mayoría de “celebridades” siempre residió junto a la patrona de Canarias, su majestuosidad y sus maquinas oncológicas, demostradoras de su soberanía insular; diciendo en los convites, las autoridades, amar Tenerife, olvidados de su pueblo ibero y sus chiqueros; sin ¡querer! tener puta idea que esto es un archipiélago.
¿Cuándo se ha tenido a Canarias como un todo? ¿Cómo es posible que se hable de reinos de taifas en una región donde los burgueses terminados y refinados, residieron en Tenerife de toda la vida. Y las tropas de portugueses mercenarios alistados en el Guadalquivir, esos, fueron a las seis restantes; después de haberse bañado en sangre guanche (a diferencia de los que extinguimos al guanche –todos dicen ser guanches- yo, muy lamentablemente no me puedo considerar guanche: no puedo tener ese cinismo)
Todo lo que trascendencia tubo se instaló en la parte allá, y usted –contador de cuentos- desde Gran Canaria en vez de echar lo que se comulga con el asunto, nos echa mentiras para disuadirnos del pleito, con palabras de cura a que no desenvainemos, no desnudemos la espada. ¡¡Tenga un poquito de por favor, si no con todos si con algunos de nosotros, que sufrimos con sus ventas de espacios a Tenerife coño!!
Déjese de paros juveniles donde murió la agricultura y nuestra isla está siendo forestada por mandato, y la mecanización es casi total en los almacenes de víveres, importados todos. Recen para que sea total rápidamente, y con ello poder pasar dispendio a los jóvenes para que vivan; porque a mayor tecnificación-mecanización, menos mano de obra habrá en falta; ese es el futuro cercano ¡¡YA!!.
Digan la verdad a este pueblo deportista, deportivo, de deportes en general, para que estén tranquilos echándose a correr para todo, y en sus entrenamientos específicos.
Dice que <<se ha contribuido mas al consenso que al disenso>> ¿En que se basa para aseverar que las demás islas no estamos en disenso con la capital de Canarias? ¡¡y vuelve otra vez con lo de los reinos de taifas! Y no dice ni media palabra del robo de San Lorenzo de Tamaraceite; encima veladamente a favor de Tenerife; lo que no necesariamente significa en contra de La Gran Canaria. Yo creo que ni se enteran porque los intereses personales les traen groguis y les es imposible acordarse de seis islas enteras a la vez.
Si habla de desencuentro entre islas, establezca responsabilidades y diga quienes han sido los manipuladores desde que Castilla llegó, ¡y diga en que isla están!. Usted reconoce el reparto del presupuesto como una operación de orfebrería, y no niega que lo lleva a cabo el Gobierno de Canarias; que está donde está, y en lo que ha estado siempre. La referencia cultural a Alonso Quesada; que no viene a decirnos halagos ni piropos ciertamente, y, dice el tebeo, que, Alonso se quejó de huérfano y que además era un quejica; ni que decir que las negatividades dichas a hombre principal van directamente a endosarse en todo su pueblo que lo prohijó: en vez de decir, Gran Canaria está llena de toletes, se acaba antes diciendo <<Pérez Galdós fue un gran tolete>>.
Haciendo propaganda Teideana, diciendo que <<Canarias es ¡ahora! Tremendo acervo por conocer las herramientas optimas para conseguir los recursos suficientes para el desarrollo del bienestar de sus ciudadanos>> ¿le parecen estas palabras de Carlos Alonso? Pues, no señor, estas palabras fueron dichas en tebeo Gran Canario, por la cara o sea, porque sabe que la isla no sabe leer y por ello nada tendrá consecuencias.
Canarias es un caso mental que no tiene cura; pero en las celebraciones por su santo -Día de Canarias- son un gran cuento de risa. Hacen sinfónicos a cantantes malos que rebuznan lindo, y ante los cuales la orquesta retoma y vuelve a retomar; pasando fatigas para no salirse de lo que la partitura recomienda. Y sirva este solo ejemplo triste para todo “elenco” propagandero. Impregnado siempre de bajísima credibilidad ya que ni se molestan de cuidar el bien/buen engañar y vacilan al pueblo con mal hacer; que como corresponde a la profesionalidad política irresponsable de no desnudar mentiras para que la gente no pierda la vida haciéndose ilusiones, ni se molestan en el buen mentir.
Hay que escribir en el código penal que, se le sacará un huevo (acción de capar) a cualquier político que no sepa mentir, las cuales mentiras, se medirán al peso, por mentira de tres kilos imperfecta y de malas tracerías que no engaña a nadie, y ya el siguiente por mentira de setecientos gramos ¡¡¡No quedaría ya un solo huevo en ningún político de la ancha España!!!. Ello –la mano dura- vale a diario y no una vez al año como si estuviésemos en punto mundo de mas civilización. Político que no sepa mentir; olé sus cojones ¡¡NO!!. No olé. Sí guerra sin cuartel a su par de tomatillos sherry.
Yo quiero hacer una crónica de las tierras llanas de la costa, con Montaña Cardones y Bañaderos hasta Gáldar, desérticas todas ellas y en esa soledad, páramo agrícola, está la granja anti agrícola e inexperimental; con todas sus parcelas baldías y sin uso. No disimulan plantando maíz para que esté verde cuando traen al pueblo a ver al familiar toro de siempre: viejo conocido; que en esta ocasión el pobre ya le fallaban las patas traseras.
Nos vamos ahora de la opinión de los tebeos, con poquita cosa porque yo solo puedo usar los medíos poco y no lo puedo estudiar todo. Tengo que sintetizar para que no me salga el libro que la poca suerte daría de sí.
Bueno amigo, lárguese ya; establézcase en los grandes territorios americanos. No mire atrás a estas islas caducas sin campos ni ganado, sin industria ni construcción; no haga caso a promesas de cabildos y gubernamentales. A los campos le falta nada para ser un sotobosque impenetrable. Mire, que no ya la comida; mas de la mitad del agua para beber viene en barco ¿Y si se hunde el barco?. ¡¡Rájate ya!! Aprovecha la fuerza de la jodiendatud, no esperes más. No llegues a viejo aquí o no podrás evitar que te la cuelen a diario. Por la mañana pun pun (…) no te cansarán, te matarán con tanto pun pun. Es lo que te tocará. La paja en el ojo de la niña se la hará otro, porque tu no veras bien por donde se la soplas. Aunque te llame vecino del alma ya no darás de ti, y viene el joven con su golpe de riñón y se hará el amo. Y a ti, lo dicho: y a eso de la media noche te tienen matado de tanto pun pun. Que sería el subterfugio de las calamidades, mentiras, chantajes, extorsiones, quedadas, promesas incumplidas etc.
En fidelidad al símil empleado: te darán por tierra mar y aire; te la meterán hasta por los ojos.
¿porqué no cogiste la chaqueta desde que empezó Macías a inutilizar la isla? Te advierto que estos son mucho peores. Vale la pena largarse si se tiene ahorrado; envolverse la manta a la cabeza y pensar que ninguna parte del mundo tiene la total garantía de implosión , desertización, inhabitabilidad, pobreza, hambre etc. que tiene G.C. Solo nos queda turismo, que desaparecerá seguro, si lo traen del antihigiénico.
