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MARAVILLAS DE JESÚS: EL ENIGMA DEL SUFRIMIENTO

Madre Maravillas de Jesús, o santa Maravillas de Jesús, María Maravillas Pidal y Chico de Guzmán, Madrid, 1891, Aldehuela de Getafe, 1974. Es un enigma y misterio, de la aceptación de grandes sufrimientos, de aceptación de grandes actos ascéticos y místicos, y de una alta moralidad y espiritualidad.

- Estemos situados en una óptica-dimensión-perspectiva atea o agnóstica o creyente en otra cosmovisión no cristiana, debemos intentar acercarnos a esta figura, con modestia y prudencia, pero también con valor, y entrar en ella, en su biografía y escritos, con toda la prudencia del mundo, pero con una gran capacidad de asombro-búsqueda-interrogación-cuestionamiento-admiración-aprendizaje...

En todos los males-temores-angustias-penas-sufrimientos que sufrimos los seres humanos, de vez, en cuando, aunque aparecen estos seres humanos, que nos presentan, que el ser humano, no solo es el purgatorio en la tierra, o que “los otros son el infierno”, como nos diría Sartre, sino que también los otros, algunos otros, han llegado a un nivel tan alto de moralidad y de espiritualidad, que nos dan ánimo y esperanzas, de que el ser humano, puede y debe vivir, puede y debe existir, puede y debe sobrevivir.

- Es famosa su frase: “Lo que Dios quiera, como Dios quiera, cuando Dios quiera”.

Vivimos unos tiempos complejos, quizás como todos, pero las cuestiones metafísicas, religiosas, espirituales da la sensación y percepción que existen individuos, colectivos, grupos, ideologías y filosofías que quieren que desaparezcan del espacio público, o que tengan cada vez, menos importancia en las realidades sociales, quizás, el primer paso, ya después de muchos, para que incluso desaparezcan del corazón-mente de los seres humanos, de las familias, de las entidades que conforman el tejido social, y desde luego, de todos los ámbitos posibles, incluida la escuela, los medios de comunicación, la cultura académica, la creación cultural actual, de las artes, etc.

A esta sensación-percepción-realidad, en mayor o menor grado, puede que tenga diversas interpretaciones, puede que tena diversas causas o motivos, y sobretodo diversos fines o intereses o metas, incluso la creación, el nacimiento de un nuevo concepto de ser humano, de antropología y psicología del ser humano, en un nuevo entorno social, a y en todos los sentidos. Quizás, una nueva etapa de la Historia, con otras cosmovisiones a y en todos los sentidos, con un “nuevo concepto de Hombre y de lo Humano y de la Humanidad”.

Quizás, entre las muchas luchas-dialécticas-cambios que el ser humano está sufriendo-soportando-aguantando, sin saber muy bien hacia dónde se dirige, es que “se quiere cambiar la estructura esencial de lo humano”. Y para ello, hay que cambiar, una de las estructuras más profundas, del ser humano, que hasta dónde sabemos desde la prehistoria, ha sido esa religación-espiritualidad-ansía, que la inmensa mayoría de seres humanos, la inmensa mayoría de culturas y civilizaciones han tenido con Lo Otro, lo Sagrado, el Misterio, El Único, interpretado a lo largo del mundo y del tiempo, de diversos modos-maneras-materializaciones-conceptualizaciones.

- No podemos negar, nos guste o disguste, que las dos grandes sistemas no-democráticos del siglo veinte, en Europa y en el mundo, han tenido una inserción en sus principios y en sus modos de ser, de la negación de Dios, la negación de Dios teórica y práctica, es decir, activa. Por lo cual, podríamos pensar, que el ser humano, todavía colectivamente, aunque la realidad Dios no existiese en sí, la humanidad todavía, la especie humana “necesita la hipótesis Dios o de Dios”, para vivir y sobrevivir.

Incluso, aunque admitamos que el concepto-práctica de “Dios” haya sido una invención-necesidad-proyección del ser humano, por razones psicológicas, sociales, culturales, históricas, económicas, políticas, conscientes e inconscientes, etc., aunque aceptásemos esa hipótesis como verdadera y cierta. Tenemos que aceptar, que “la realidad Dios, teórica, o imaginaria humana”, todavía la necesita el ser humano para vivir y sobrevivir, existir y sobreexistir…

La hipótesis Dios sería diríamos un contrapoder, siempre dentro de una óptica racional de Dios y altamente moral de Dios, y de todas sus consecuencias, porque sigue siendo un contrapoder, a todos los poderes humanos, es decir, poderes económicos, políticos, culturales, ideológicos, sociales, etc.

Es decir, si Dios o el Ser Supremo o la Primera Causa no existiese, y fuese una invención por y para la necesidad y los límites humanos, Dios sería aún necesario para la supervivencia de la especie humana, y más ahora, con una enorme tecnología-ciencia, que nos permite, extinguirnos a nosotros mismos y con nosotros, a decenas de miles de especies…

De ahí, que igual que el Arte, que sabemos es una invención humana, las artes, aunque pensásemos que Dios es una invención-necesidad-proyección humana, sería uno de los cinco conceptos más importantes, que el ser humano ha inventado-descubierto-diseñado-creado a lo largo de toda su historia e Historia. Porque esta idea-enunciado-axioma, nos permite vivir y sobrevivir todavía. Ciertamente, de las miles de religiones existentes hoy, y que han existido, “no todas las concepciones de Dios, tienen el suficiente nivel de moralidad y espiritualidad y racionalidad y prudencia necesarios y suficientes”…

¡Pero nosotros nos movemos en el magma del cristianismo, y nos guste o no, el cristianismo es un canto-roca que ha rodado durante siglos, y ha ido perfilándose y matizándose, es más, los grandes derechos y derechos humanos, que están en todas las Constituciones Occidentales, y en la Declaración de 1948, son y tienen su base y su fuente, en el cristianismo y, sin el cristianismo difícilmente habrían surgido, como percibimos en otras cosmovisiones religiosas no cristianas…!

Acercarse a la figura de Santa Maravillas de Jesús, es bucear, en un mar de ideas, conceptos, hechos, datos, de la interioridad humana, de la interioridad de lo humano, de la interioridad de la humanidad, que usted, sea ateo o agnóstico o creyente en cualquier religión del mundo, o en cualquier confesión cristiana no católica, que usted debería, beber-leer-pensar-reflexionar-meditar. Por tanto, se haría usted mucho bien a si mismo, y a los demás lejanos y cercanos, si en tanto tiempo que no sabe que hacer, y en tanto consumo de cultura, audiovisual o en papel, dedicase un tiempo a leer una buena biografía de esta persona, de esta mujer, que fue vecina nuestra, en el tiempo y casi en el espacio, hace unas décadas… ¡Paz y bondad y bien…!

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