Diego Ojeda Ramos
Exconcejal del Ayuntamiento de Telde y asesor en la Consejería del sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica del Cabildo Insular de Gran Canaria
En el Parlamento Europeo, debemos abogar por una Europa fuerte, cohesiva y en paz, comprometida con la igualdad y el bienestar de las personas. Debemos fomentar una Unión Europea con un proyecto común, que respete las identidades nacionales y culturales y el autogobierno de los pueblos que la componen. En el caso de Canarias, esto implica el reconocimiento y las políticas específicas necesarias como Región Ultra Periférica (RUP) de la Unión Europea, considerando sus particularidades geográficas, culturales y económicas.
Las nuevas reglas fiscales que están en proceso de aprobación por parte de las instituciones de la UE (Comisión, Consejo y Parlamento) son un punto crítico. Estas reglas deben reemplazar las anteriores del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) de 1997 y el Pacto Fiscal de la UE vigente desde 2013, sin regresar a las políticas de austeridad que tanto daño causaron a los países del sur de Europa durante la Gran Recesión de 2008. Las limitaciones del gasto público, la prohibición del déficit y de la deuda pública impuestas en esa época provocaron enormes sufrimientos económicos, sociales y políticos.
Es necesario actualizar estas reglas para sanear las cuentas públicas de los países de la UE, muchos de los cuales tienen deudas públicas por encima del 100% de su PIB y altos déficits. Estas deudas son el resultado de políticas expansivas fiscales y monetarias que permitieron enfrentar la crisis del COVID-19 en 2020, gracias a la activación de la “cláusula de escape” que eximía de la aplicación de las reglas fiscales tradicionales. Sin embargo, es fundamental que el cumplimiento de los objetivos de déficit, deuda y gasto público se haga a ritmos asumibles por los países más endeudados. Este proceso no debe llevar a experiencias recesivas y debe ser compatible con la necesidad de financiación pública para la transición climática, digital y energética de los próximos años.
Debemos comprometernos con una Europa centrada en las políticas de bienestar, verdes y de justicia social, que combata la Crisis Climática. Es crucial que la política migratoria y de asilo sea respetuosa con los derechos humanos, y que se avance y consolide el Estado social y de derecho democrático. Será determinante promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 como parte de nuestro compromiso con un futuro sostenible y equitativo.
Debemos fortalecer una Unión Europea que no solo sea una unión económica, sino también una unión de valores. Una Europa que invierta en la calidad de vida de sus ciudadanos, que promueva la igualdad de género, la inclusión social y la protección del medio ambiente. Es vital Creer en una Europa que utilice su influencia global para fomentar la paz y la cooperación internacional, rechazando los discursos belicistas y el aumento del gasto en armamento.
Es esencial recordar que la integración europea debe respetar las singularidades de sus regiones y pueblos. Para Canarias, esto significa políticas específicas que reconozcan su posición geográfica única y sus desafíos económicos y sociales. El estatus de Región Ultra Periférica debe ser más que un título: debe traducirse en medidas concretas que apoyen su desarrollo sostenible.
Finalmente, una Europa fuerte es una Europa unida en la diversidad. Debemos trabajar juntas para enfrentar los desafíos globales como la crisis climática, las desigualdades sociales y la digitalización. Solo a través de una acción colectiva y solidaria podremos construir una Europa próspera y justa para toda la ciudadanía.
Se me atoja imperativo defender una Europa comprometida con la justicia social, la sostenibilidad y el bienestar de todas las personas. Una Europa que aprende de su pasado y se enfoca en construir un futuro mejor para las generaciones venideras. Esta es la Unión Europea que necesitamos y por la que debemos luchar en el Parlamento Europeo.
Me gustaría compartir con las personas que trabajan en el sector primario y con la ciudadanía en general algunas ideas en relación a las elecciones europeas en las que Canarias se juega muchísimo.
Para el sector primario canario el 9 de junio es crucial votar a una opción política que de verdad defienda propuestas específicas y detalladas que busquen fortalecer y proteger este sector vital para la economía y cultura de las Islas Canarias.
Debemos identificar a una fuerza política que se comprometa a redoblar esfuerzos para que se reconozca la especificidad del sector primario canario. Aunque la Unión Europea ya reconoce a Canarias como una región ultra periférica y proporciona un tratamiento diferenciado en las políticas agrarias, es necesario seguir ampliando y actualizando las ayudas a la producción local a través de programas como el POSEI y el Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) 2023-2027. Estas ayudas son vitales para financiar la modernización de las explotaciones agrícolas, incluyendo la adquisición de maquinaria moderna y tecnología avanzada, y la implementación de prácticas sostenibles.
El sector primario ha enfrentado un incremento significativo en los costos de producción debido a los acontecimientos internacionales recientes y al aumento de los precios de la energía y materias primas. Por tanto, es vital que elijamos una opción política que se comprometa a defender en la Unión Europea la flexibilización y simplificación de la actual Política Agraria Común (PAC), permitiendo un periodo de adaptación más amplio para el sector primario. Esto es esencial para las explotaciones agrícolas canarias, que enfrentan altos costos de producción y debilidades estructurales.
Para garantizar la autenticidad de los productos agrícolas canarios y evitar prácticas comerciales desleales, debemos colocar en la Unión Europea una representación política que exija la implementación de "cláusulas espejo". Estas cláusulas asegurarían que los productos importados desde terceros países cumplan con las mismas exigencias y regulaciones que se aplican a los productos locales. Esta medida es crucial para proteger la competitividad de los agricultores canarios, especialmente frente a acuerdos preferenciales como los de la UE con Marruecos, que han afectado negativamente a cultivos canarios como el tomate, pero que también puede incluir a más productos debido a la intención de reabrir las comunicaciones con Tarfaya poniendo, en mi opinión, en serio riesgo a nuestro sector primario. El apoyo a la modernización del sector primario mediante la financiación de maquinaria moderna y tecnología avanzada es clave para aumentar la eficiencia y sostenibilidad de las explotaciones agrícolas. Además, se debe promover la implementación de prácticas sostenibles que alineen al sector primario con los objetivos de lucha contra el cambio climático y la transición verde de la Agenda Europea 2030.
Para finalizar me gustaría resaltar que el voto de las personas que viven y trabajan en Canarias debe representar un compromiso con la defensa y fortalecimiento del sector primario canario, asegurando su sostenibilidad, competitividad y adaptación a las nuevas realidades económicas y climáticas.
Por todo ello animo a la ciudadanía canaria a ejercer su derecho al voto el 9 de junio. Es crucial que identifiquemos la opción que más y mejor representa todas estas ideas y apoyemos esa candidatura.